Carlos Boyero fulmina el flamante estreno de Avatar 2 con su confesión en la SER
El crítico ha visitado "La Ventana" de Marta del Vado y no ha tenido ningún reparo en dar esta opinión tan dura sobre lo último de James Cameron, una producción que ha costado 1.000 millones
Carlos Boyero, crítico de cine.
Si hay algo que caracteriza a Carlos Boyero como crítico es su particular sinceridad y manera de decir las cosas. El también periodista ha visitado a Marta del Vado en "La Ventana", de la Cadena Ser para mantener una charla distendida sobre películas y series. Y, ¿cuál es el último estreno y más esperado por muchos? Hace trece años James Cameron revolucionó la historia del cine con el estreno de Avatar y el uso de tecnología 3D.
Ahora, después de una larga espera, pues lleva produciéndose desde 2015, el director y guionista canadiense regalaba a los cinéfilos su secuela, Avatar: El sentido del agua. La producción se estrena este viernes, tras varios retrasos que ha sufrido debido a la gran dificultad técnica de sus efectos especiales, y se espera que sea uno de los eventos cinematográficos del año. La historia continúa 10 años después de la primera entrega y los espectadores podrán ver cómo Jake Sully se enfrenta a una serie de problemas para mantener a su familia unida.
La crítica de Boyero llega a Cadena Ser
La duración de más de tres horas puede ser, sin duda, una de las cosas que más ha echado "para atrás" a Carlos Boyero, quien no ha dudado en confesar en Cadena Ser que las películas con un metraje tan largo le asustan, "aunque si las películas fueran maravillosas no me importaría que duraran diez horas", ha apuntado. El crítico ha señalado que durante toda la proyección pudo experimentar tres sensaciones o vivencias. En la primera hora estuvo "más o menos atento" pero el argumento le pareció muy aburrido. La última hora le pareció más entretenida gracias a la acción. Pero también ha reconocido que la película le superó: "Confieso que me quedé dormido durante 30 minutos".
El crítico opina que "el cine es sentimiento" y que la secuela de Avatar no le ha tocado su fibra sensible, llegando a decir que los problemas que atraviesa la familia de Jake Sully le "dan un poco igual". En este punto, Boyero ha remarcado que la "grandeza del cine es otra" y que no se puede basar toda la producción y demás en los efectos especiales, haciendo así referencia a los 1.000 millones de dólares que ha costado la película. "La última esperanza de Hollywood para salvar el cine", ha apostillado.