El impactante pasado que desvela Luis Tosar a Albert Espinosa en La Sexta
El conocido actor español relata en 'Camino a casa' su época más rebelde siendo adolescente, hablando de su pasado como grafitero o 'breakdancer', entre otras "movidas" de la edad.
La Sexta regalaba este jueves una entrega más de Camino a casa, el programa de que indaga en el pasado de sus invitados a través de un viaje a su ciudad o pueblo de su infancia. En esta última entrega, se ha viajado hasta Lugo para bucear en el pasado de Luis Tosar, ganador de tres premios Goya, para revivir de la mano del presentador sus años más rebeldes, a la par que enriquecedores.
De hecho, ha salido a la luz, por primera vez, el pasado un tanto insólito del actor en sus años de adolescencia: era un apasionado del breakdance, de vestir ropa muy ancha y de hacer grafitis por toda la ciudad. Pero lo más impactante, sin duda, es que vivió de cerca una persecución policial.
En este camino de recuerdos, el intérprete rememoró cómo fantaseaba con que el Lugo de los años 80 del siglo XX era lo más parecido a Nueva York, impregnándose de aquella cultura. Por lo que, antes de descubrir que tenía talento para la actuación, fue grafitero y bailaba breakdance. Es más, Tosar tenía un grupo en el colegio, formado por unos cuatro o cinco chavales, que siempre llevaban "pantalones muy anchos, mucha ropa militar porque era muy resistente para poder bailar". Incluso su padre, que fue sastre, les ayudó con esta estética algo inusual en la ciudad gallega. Aunque la fantasía no quedaría solo en la vestimenta.
Los secretos de Luis Tosar en La Sexta
Para estos chicos, Lugo les parecía Estados Unidos, hasta el punto de ir por las vías del tren pensando que era como el metro de Nueva York: "Nos metíamos en las galerías comerciales como si fuera el Bronx. Era fantasía pura", recordaba el actor gallego. Sin embargo, "los maristas no se tomaron nada bien su rollo" porque "hicimos una gamberrada": "una pintada de estas que no sirven para nada más que para emborronar", relataba Tosar.
Esta actuación, como no podía ser de otra manera, llegó hasta el consejo escolar. "Yo estaba acojonado porque llamaron a los padres", contó el intérprete español. Aunque, finalmente, esto quedo en nada y no llegaron a expulsarlos porque el profesor de gimnasia y matemáticas, los defendió señalando que eran "buenos estudiantes".
Sin embargo, de todos los episodios de su adolescencia, sin duda, la más impactante para la audiencia y el propio protagonista de Celda 211 estaba relacionado con la policía. Ocurrió debido a la afición de su grupo de entrar en un matadero en su barrio de la infancia porque "era lo más parecido a Outsiders o el Bronx en una ciudad como Lugo". Según relata Tosar, "un día subimos a bailar en la terraza y cuando bajamos en la cuarta planta vimos una silueta y nos acojonamos".
Entonces, tanto él como sus amigos bajaron corriendo las escaleras y un hombre les gritó "¡alto, policía!". Pero no hicieron caso y echaron a correr. "En una de esas, sonó un disparo y nos quedamos congelados y aterrorizados", recordó el gallego, que explicó que se trataba de "un policía municipal entrado en sus kilos y bastante mayor que se iba acercando con la pistola fuera: había disparado al aire".