Risto Mejide o de cómo la bronca fácil hace que suban las audiencias
El presentador ha vuelto a demostrar sus malas formas delante de los espectadores, abroncando en directo a una invitada por no coincidir con su criterio sobre el mismo hecho.
No es la primera vez que ocurren desavenencias o disparidad de opiniones en un plató. Menos aún cuando uno de los protagonistas es Risto Mejide, para quien no llevar la razón no es un hecho que se contemple bajo ningún concepto, o si los hechos suceden bajo el prisma de una productora, La Fábrica de la Tele, donde la “bronca” es seña de identidad para ganar adeptos en los rankings de audiencia.
Así, y hasta que se haga realidad su nueva andadura en la producción y tome las riendas del programa de entrevistas, Viajando con Chester o el que presenta de lunes a viernes, Todo Es Mentira, el publicista sigue manteniendo viva la llama de la tensión como presentador en los directos de Cuatro, donde no es novedad su constante rivalidad con Esperanza Aguirre.
Constantes desavenencias
Es notorio el desdén que le producen las intervenciones de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, máxime cuando el tema a tratar va sobre ideologías, como quedó demostrado hace apenas unas semanas al hablar sobre el número de asistentes a las manifestaciones celebradas en Barcelona, en contra de la amnistía.
Pero la situación se repetía de nuevo este jueves, cuando el programa hablaba sobre Bildu y su ascenso a la alcaldía de Pamplona, tras la moción de censura presentada por el PSN contra UPN. Esperanza Aguirre ponía en duda que Bildu sea un partido constitucional, lo que hacía saltar al publicista, dejando claro que sí lo es.
La ex integrante del PP manifestaba que le parece peor pactar con Bildu que con Junts: "Es muchísimo peor pactar con Bildu que pactar con Junts. Estos señores no han matado a nadie. Pero estos otros no se han desentendido y no han condenado los asesinatos de ETA". Una revelación con la que cuestionaba la constitucionalidad del partido vasco: "Para mí no es un partido constitucional. Lo dijo el Tribunal Supremo", defendía, a lo que Mejide respondía exaltado: "¿Lo es o no lo es?". "Yo creo que no", resolvía Aguirre.
Y era ahí cuando Risto perdía del todo la paciencia: "No es que yo creo, o lo es o no lo es, esto es azul, lo creas o no lo creas", mientras, Aguirre intentaba responder, sin hacer caso a lo que decía el presentador, dando lugar a la indiferencia del mismo que, buscando su cámara, concluía exasperado: "No puedo con este programa, con la gente que viene".
Una situación que se repite y que, seguramente no será la última, pues parece que el presentador se encuentra cómodo en una línea en la que ganarse enemigos se convirtió en su leitmotiv desde que se diera a conocer en Operación Triunfo.