La asustada reacción de Sonsoles Ónega ante el mal fario de una invitada
La “bruja del Gordo”, vidente de Ciudad Real, asusta a la presentadora con un comentario macabro al que reacciona el plató, temiendo la posibilidad de que les echara mal de ojo
La escritora Sonsoles Ónega presenta cada Tarde el programa "Y ahora, Sonsoles"
El pasado viernes todos los medios buscaban la noticia en los afortunados ganadores de la Lotería de Navidad. En el día más importante del año para la suerte, son también muchos los que presumen de haber conocido con anterioridad el que será el número afortunado y Victoria Braojos se ha hecho viral por ello.
Conocida como 'la bruja del Gordo', la vecina de Tomelloso hizo un ritual en un establecimiento situado en Alcázar de San Juan para llamar a la suerte en este sorteo y, para sorpresa de todos, ayer la administración contaba orgullosa la noticia de que había vendido el número premiado.
A la caza del Gordo
La redacción de Equipo de Investigación se trasladaba hasta el lugar para conocer ese ritual, en un especial bajo el nombre de "a la caza del gordo". La noticia fue protagonista también en una previa para el programa Y Ahora Sonsoles, que conectaba en directo con la protagonista del pueblo de Ciudad Real.
Braojos compartía el criterio que le ha llevado a escoger los números: "Elegí los ochos porque son infinitos verticales y simbolizan éxito". Aprovechando la conexión, la presentadora de Antena 3 le pedía consejos para recibir bien el año nuevo: "Hay cosas que son esenciales, como empezarlo con poquita mala leche, entrar en el año con una buena propuesta de alcanzar los objetivos", explicaba resuelta. Pero en plató se escuchaba entre los colaboradores: "Ya tiene su minutito de gloria", comentando la entrevista y bromeando con la posibilidad de que Victoria les echara mal de ojo, mientras ella escuchaba la conversación.
"No, yo soy una bruja que trae buena suerte, los de la mala suerte ya los tenéis vosotros contratados en Antena 3", respondía la de Ciudad Real, dejando atónita a Sonsoles Ónega. "A ver, a ver, ¿qué ha dicho?", preguntaba la presentadora. "Somos nosotros los de la mala suerte", le aclaraba Miguel Lago.
La periodista, procedía entonces a despedir la conexión de forma apresurada: "Hasta luego, bruja Victoria, a mí no me digas eso, ¿eh?", decía mientras hacía una cruz a la cámara. "Qué mala leche, que yo soy muy supersticiosa y lo sabe todo el mundo porque lo repito mucho", sentenciaba Ónega, perpleja ante el desafortunado comentario de la invitada.