Cómo hacer magdalenas caseras de pueblo

Sigue estos secretos de repostería y sorprende a tu familia y amigos con unas magdalenas de pueblo irresistibles.

Secretos para lograr las Magdalenas Perfectas

Usa los ingredientes a temperatura ambiente

¿Te cuesta mucho montar las claras de huevo? Es posible que la razón sea que sacaste los huevos directamente de la nevera.

Si los dejas fuera un ratito (que no pasa nada, recuerda en el supermercado los huevos están en estanterías no en nevera). El resultado será que lograrás montar claras en menos tiempo.

Opta harina de repostería

Cuando busques hacer recetas con una textura esponjosa, como bizcochos o magdalenas, es fundamental utilizar harina de repostería.

La gran diferencia con otras harinas, como la harina común, es que contiene menos proteínas, conocidas como "harinas flojas".

Estas harinas tienen entre un 7% y un 9% de proteínas, lo que significa que producen menos gluten. Puedes encontrar harina de repostería en cualquier supermercado por un precio similar al de la harina común, alrededor de 0,98 €.

Respeta las proporciones de la receta

Cuando una receta indica 125 g de harina, es importante que no añadas 130 go más, ya que incluso una pequeña diferencia puede afectar el resultado final.

En repostería, los ingredientes líquidos y secos deben combinarse en las proporciones adecuadas. Si la receta recomienda un porcentaje específico de leche o aceite, asegúrese de no añadir más ni menos. Si deseas hacer una cantidad menor de magdalenas, aún así, respeta las proporciones dividiendo los ingredientes adecuadamente. Importante: pesa los ingredientes para evitar errores.

¿Qué es mejor Aceite o mantequilla?

Aunque algunos prefieren la mantequilla, las magdalenas tradicionales se elaboran con aceite. Además de ser más saludable debido a su contenido de grasas monoinsaturadas, el aceite aporta una textura jugosa a la masa.

Cuando la mantequilla se combina con la harina, crea un producto más tierno al reducir la formación de gluten. Además, el contenido de agua de la mantequilla se convierte en vapor en el horno, ayudando a que las magdalenas crezcan y aportando un delicioso sabor.

Las magdalenas hechas con aceite suelen resultar más ligeras y suaves, ideales para quienes buscan una textura delicada. En tu repertorio culinario, es recomendable tener ambas opciones. La mantequilla se destaca en magdalenas con sabores más suaves, mientras que el aceite, ya sea vegetal o de oliva, es perfecto para recetas con sabores más intensos.

Mezcla con cuidado

Si bien batir a mano puede parecer un ejercicio, te brinda un mayor control sobre la consistencia de la masa de las magdalenas. Comienza a utilizar un tenedor común para mezclar el azúcar y la mantequilla o aceite hasta que se integren por completo.

Luego, cambia a una espátula o cuchara mezcladora y continúa batiendo durante aproximadamente cinco minutos hasta obtener una mezcla de mantequilla esponjosa y de color claro. Ahora puedes agregar los huevos, uno por uno.

Después, incorpore suavemente los demás ingredientes húmedos antes de mezclar los ingredientes secos. El objetivo es obtener una masa que fluya lentamente de la cuchara, no tan líquida como la de pastel ni tan densa como la de galletas.

No mezcles demasiado la masa

Otro consejo sobre la mezcla de las magdalenas....

Una vez que tengas los ingredientes a temperatura ambiente y perfectamente medidos, llega el momento crítico: la mezcla. Ya sea que elijas mezclar a mano o con una batidora eléctrica, los expertos en repostería sugieren el enfoque manual.

Evite utilizar una batidora eléctrica, ya que esto puede resultar en una masa demasiado dura. La razón es que corres el riesgo de mezclar en exceso la masa y destruir las burbujas de aire necesarias para obtener esa textura esponjosa.

Según el experimento controlado de Curious Kitchen de CCC, cuanto más mezcles, más homogeneizarás la masa y más desarrollarás la red de gluten, lo que dará como resultado superficies lisas en las magdalenas, túneles en su interior y tapas altas y puntiagudas. El resultado final será una textura masticable en lugar de esponjosa.

Controla la temperatura del horno

Es esencial que la masa de las magdalenas esté fría cuando las coloques en el horno, que debe estar muy caliente, alrededor de 200 grados centígrados.

Precalienta el horno a 220 grados Celsius durante cinco minutos y luego reduce la temperatura a 200 grados Celsius antes de hornear.

Esta técnica facilitará la formación del característico "copete" de las magdalenas. Una advertencia importante: no abras la puerta del horno durante el proceso de cocción; espera hasta que estén completamente listas.

Receta de magdalenas caseras de pueblo

Ingredientes (para 10-12 magdalenas):

1. 125 gramos de harina de repostería
2. 1 cucharadita de polvo de hornear
3. 3 huevos extra grandes a temperatura ambiente
4. 160 gramos de Azúcar
5. Una pizca de Sal
6. 125 ml de Aceite de oliva de sabor suave
7. 1 cucharadita de ralladura de limón

Para decorar: 8. 80 gramos de Azúcar

Utensilios:

• Molde metálico para magdalenas
• Papelitos para magdalenas (tulipas)

Preparación

1. Comienza tamizando la harina. Esto significa pasarla por un colador para que quede bien suave. Luego, añade la cucharadita de polvo de hornear y una pizca de sal. Deja esto a un lado.

   

1. Ahora, separa las claras de los huevos y las yemas. Guarda las claras para más tarde y trabaja con las yemas.

   

2. Bate las yemas y poco a poco añade los 160 gramos de azúcar. Mezcla esto bien.

   

3. En otro recipiente aparte, bate las claras hasta que estén bien duras. Puedes usar una batidora o unas varillas de cocina.
4. Cuando las claras estén bien montadas, agrégalas con cuidado a las yemas con Mezcla suavemente para que todo se integre.
5. Agrega la harina tamizada poco a poco a la mezcla de yemas y claras del paso anterior. Mezcla bien hasta obtener una masa suave.
6. Coloque los papeles para magdalenas en el molde metálico. Luego, vierte un poco de la masa en cada uno de los moldes. No las llenas hasta arriba, deja un poquito de espacio. Si no tienes papelitos para magdalenas, puedes usar papel de horno para forrar los moldes y hacer "tulipas" improvisadas.

   

7. Precalienta el horno a 220 grados Celsius durante unos 5 minutos.

   

8. Espolvorea un poco de azúcar sobre cada magdalena.
9. Coloque el molde con las magdalenas en el horno precalentado a 200 grados Celsius y hornea durante 18 minutos.
10. Apaga el horno y deja que las magdalenas reposen unos minutos dentro del horno apagado.
11. ¡Y ahora están listas tus deliciosas magdalenas caseras! Disfrútalas cuando se enfríen un poco. ¡Buen provecho!

    

¡Ahora ya tienes la receta para lograr unas deliciosas magdalenas caseras de pueblo!. Además si buscas preparar las magdalenas perfectas, no te olvides de los trucos que doy al comienzo del artículo. Estos consejos son clave para alcanzar la textura esponjosa y el sabor delicioso que todos adoran.

Desde usar ingredientes a temperatura ambiente y harina de repostería hasta respetar las proporciones de la receta y controlar la temperatura del horno. Si te ha sido útil el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.