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Sabor auténtico: cardo con almendras, receta saludable

El cardo con almendras es una receta tradicional de la Rioja para Navidad. El cardo es una verdura con muy pocas calorías, (23 Kcal) y un sabor suave. En Esdiario te contamos el paso a paso.

Cardo con almendras

Cardo con almendras

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El cardo es un tesoro nutricional al aportar, fibra, calcio y antioxidantes como los polifenoles, flavonoides o las cumarinas.

Origen y descripción del cardo

El cardo, científicamente conocido como 'Cynara cardunculus', es una planta que ha dejado su huella en la región mediterránea desde tiempos antiguos.

Pertenece a la familia Asteraceae, una de las mayores en el reino vegetal, con más de 2000 especies. La variedad más conocida es el cardo alcachofero, cultivado por sus beneficios. Algunas variedades presentan hojas espinosas, mientras que otras son prácticamente inermes, siendo estas últimas las más cultivadas.

Con raíces gruesas y tallos que alcanzan hasta 1,5 metros de altura, sus inflorescencias azuladas y semillas angulosas completan su estructura única.

Aunque endémico del suroeste de Europa, el norte de África y el oeste de Turquía, el cardo se ha expandido por todo el mundo.

Beneficios nutricionales del cardo

El cardo no solo es una maravilla botánica, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios nutricionales. Sus diversas partes, ricas en fitoconstituyentes como polisacáridos y polifenoles, aportan a la nutrición, la industria y la bioactividad.

La planta, con su capacidad de adaptación, ha encontrado aplicación en la protección hepática, cardiovascular y en trastornos inflamatorios.

En términos de composición química, el cardo se revela como una rica fuente de compuestos bioactivos, que incluyen fibras dietéticas, polifenoles, flavonoides, cumarinas y terpenoides.

Esta diversidad química se traduce en un perfil nutricional notable, con un contenido calórico moderado de 23 Kcal. Además, es una fuente significativa de proteínas (1,4 g), carbohidratos (3,5 g), fibra (1 g) y agua (93,9 g), ofreciendo una opción saludable y ligera para diversas dietas.


A continuación la composición nutricional del cardo por ración de 100 g.


  • Calorías, (23 Kcal)
  • Proteínas, (1.4 g)
  • Hidratos de carbono (3.5 g)
  • Fibra, (1 g)
  • Agua, (93.9 g)
  • Grasa, (0.42g)
  • Calcio, (114 mg)
  • Hierro, (1.5 mg)
  • Potasio, (400 mg)
  • Vitamina B1, (0,01 mg)
  • Vitamina B2, (0,03 mg)
  • Vitamina B3 (0.6 mg)
  • Fósforo, (40 mg)
  • Sodio, (26 mg)
  • Zinc (0.23 mg)
  • Selenio, (0.9 mcg)


Beneficios para la salud y bienestar

Más allá de su composición nutricional, el cardo presenta una serie de beneficios para la salud que lo convierten en un valioso recurso alimenticio.


  • Su suavidad y facilidad de digestión, gracias a su elevado contenido de agua, lo convierten en un alimento apto para dietas blandas e hipocalóricas.
  • Además, actúa como diurético, con un impresionante 93,9% de agua en su composición, y su fibra dietética mejora el tránsito intestinal.
  • El cardo no solo contribuye a la salud digestiva, sino que también ofrece beneficios específicos, como la reducción del colesterol
  • Mejora en la función hepática y la resistencia a la insulina.
  • Se ha demostrado que ayuda en la gestión de síntomas de condiciones como el asma alérgica.
  • Sus propiedades antioxidantes, derivadas de polifenoles, flavonoides, ligninas y antocianinas, refuerzan el sistema inmunológico y proporcionan una defensa contra la inflamación.


Receta de cardo con almendras

Ingredientes:


  • 500 g de cardo (fresco o congelado)
  • 80 g de almendras
  • 50 ml de aceite de oliva de sabor suave
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada colmada (45 g) de harina
  • 250 ml de leche
  • sal al gusto
  • Pimienta, una pizca


Preparación:

Esta receta te ofrece una opción rápida si decides usar cardo enlatado, lo que te ahorrará tiempo. El cardo de bote lo tienes desde 1.39 € tamaño 660 g. Simplemente asegúrate de escurrir bien el cardo enlatado antes de incorporarlo en el paso número 8.


  1. Cocina el cardo, ya sea fresco o congelado. Si es fresco, límpialo, córtalo en trozos y cuécelo con un poco de sal durante 8 minutos en una olla rápida o aproximadamente 35 minutos en una cazuela tradicional (hasta que esté tierno).
  2. Para el cardo congelado, cuécelo directamente sin descongelar. En una olla rápida, cúbrelo con agua, añade sal y cocina durante aproximadamente 7 minutos, más el tiempo de reposo.

  3. En la versión tradicional, cocina durante unos 30-35 minutos (después de 25 minutos, pincha los cardos para comprobar su ternura). Escúrrelos bien y déjalos reposar sobre papel de cocina.
  4. Pela los ajos y córtalos en rodajas finas.

  5. En una sartén, añade el aceite de oliva y sofríe los ajos durante dos minutos.
  6. Agregue la harina y remueva hasta que esté dorada. En ese punto, agrega la leche poco a poco, sin dejar de remover, para lograr una bechamel ligera.

  7. Tritura todas las almendras excepto tres o cuatro para decorar.

  8. Agrega los cardos escurridos y las almendras a la sartén. Reduzca el fuego y cocine durante unos 8 minutos.
  9. Sazona con sal y pimienta. Sirve adornado con algunas almendras.


¡Listo para disfrutar de este delicioso cardo con almendras!

En resumen, el cardo va más allá de ser simplemente una planta silvestre; es un tesoro nutricional con una historia botánica fascinante. Desde sus orígenes en la región mediterránea hasta su presencia en las mesas globales, el cardo demuestra su versatilidad tanto en su adaptabilidad biogeográfica como en sus beneficios para la salud.


Con su perfil nutricional rico en compuestos bioactivos, el cardo se erige como un aliado valioso para aquellos que buscan una alimentación equilibrada y beneficiosa para el bienestar general.

Esta receta de cardo con almendras es solo una muestra de cómo puedes incorporar el cardo a tu alimentación, también se puede añadir a sopas, y guisos. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.

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