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Estos son los últimos cinco campeones de la Champions en su primera final

Solo en el siglo XX ha sido posible ver a un debutante llevarse la orejona. El último en lograrlo fue el Borussia, que también es el único en hacerlo desde el cambio de denominación.

Dos de los jugadores del sorprendente Steaua posan con la Copa de Europa que le ganaron al Barcelona en Sevilla.

Publicado por
Claudio B.

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Para muchos equipos de Europa, llegar a la final de la Liga de Campeones supone el cénit de sus logros como institución futbolística. Sin embargo, no son muchos los equipos que pueden presumir de haber alzado la orejona tras su primera presentación en el partido decisivo. Una oportunidad que también tendrá el Manchester City de Pep Guardiola en la final de esta noche ante el Chelsea de Thomas Tuchel.

En los últimos años, la mayoría de los debutantes en el encuentro que marca el final de la temporada han caído en su primera presentación. La poca experiencia en compromisos de esta magnitud, errores humanos o simplemente la mala fortuna han relegado al subcampeonato a equipos como el Paris Saint-Germain (2019-20), Tottenham Hotspur (2018-19), Chelsea (2007-08), Mónaco (2003-04) y Valencia (1999-00), en favor de escuadras con orejonas en su palmarés. Los siguientes han sido los últimos en coronarse en su primera final:


Borussia Dortmund (1996-97)

El único equipo en ganar su primera final bajo la denominación de UEFA Champions League es también el último que obtuvo la orejona jugando en su país. Al mando de Ottmar Hitzfeld, el cuadro amarillo y negro se impuso al campeón defensor y favorito al título, la Juventus, para entonces dirigida por Marcelo Lippi, en el Olímpico de Múnich por 3-1.


Estrella Roja de Belgrado (1990-91)

Para encontrar al siguiente en la lista, hay que remontarse a los tiempos en los que el torneo tenía el nombre de Copa de Europa. El equipo que por aquel entonces pertenecía a la extinta Yugoslavia fue también el ganador de la última final entre debutantes en esta fase. El San Nicola de Bari fue el escenario para que los de Ljupko Petrović se impusieran al Olympique de Marsella en un partido que, a falta de goles, se definió en la tanda de penaltis a favor de los serbios (5-3).


PSV Eindhoven (1987-88)

La final disputada en Stuttgart es uno de esos partidos cuyo resultado suele ser atribuido a la maldición de Béla Guttman: «En 100 años, desde hoy (1962), sin mí, el Benfica no volverá a ganar una final europea». Por la vía de los penaltis (6-5), los neerlandeses al mando de Guus Hiddink lograron batir al cuadro que dirigía Toni Oliveira.


Oporto (1986-87)

Los Dragones figuran entre los pocos equipos que han disputado varias finales de Champions sin caer en ninguna de ellas. En su primera conquista continental, celebrada en Viena, los portugueses, de la mano de Artur Jorge, se impusieron por 2-1 ante un Bayern de Múnich que, al mando de Udo Lattek, llegaba con figuras de renombre en la selección alemana, como Lothar Matthäus, Andreas Brehme o Rudi Völler.


Steaua de Bucarest (1985-86)

Uno de los recuerdos más dolorosos para el FC Barcelona fue la caída en la final que se disputó en Sevilla, con más de 60.000 camisetas azulgrana llenando el Sánchez Pizjuán. Después de unos 90 minutos de poca calidad y una agónica prórroga, el equipo conformado por una alineación totalmente rumana, comandado por Emerich Jenei, logró el título tras la tanda de penaltis frente al Barça de Terry Venables.