El motivo "cogido con pinzas" por el que Francia reclama como ilegal el 3-2
La prensa gala justifica que, en el momento en el que Messi marcaba el tercer gol de su equipo, había jugadores argentinos fuera del banquillo y dentro del terreno de juego y eso es ilegal.
La derrota de ayer escuece en Francia. Especialmente porque su selección, irreconocible en la final, fue literalmente barrida por el combinado argentino durante casi 80 minutos de juego, pero también porque ven ilegal el tercer gol del combinado albiceleste, obra de Messi, que ponía por delante al cuadro de Scaloni en la prórroga de la final.
Parte de prensa francesa está publicando durante todo el día de hoy una imagen que, en puridad, tendría que haber provocado la anulación del tanto de Messi que a punto estuvo Kounde de sacar desde dentro de la portería de Lloris. El caso es que cuando dispara, prácticamente a bocajarro, el futbolista del PSG, varios jugadores argentinos que estaban en el banquillo habían entrado en el césped con el partido absolutamente en juego.
"¿Por qué no se debió conceder el tercer gol de Argentina?", se pregunta L'Equipe en su edición digital. "Según el reglamento, el segundo gol de Lionel Messi, en la prórroga, debería haber sido anulado por el árbitro del partido, Szymon Marciniak. Varios suplentes argentinos ya estaban en el terreno de juego antes de que el balón cruzara la línea de gol de Hugo Lloris", asegura el prestigioso rotativo galo.
Se trata, evidentemente, de una acción que no influye para nada en el discurrir de los acontecimientos, pero es cierto que, llevado al extremo, la acción debería haber sido invalidada por el colegiado polaco, que ya tomó una discutible decisión al castigar con penalti un tropezón de Dembelé que acabó con Ángel di María derribado en el interior del área francesa.
Por ello, L'Equipe considera que el gol debería haber sido anulado. Curiosamente, la misma situación se produjo unos pocos minutos antes con la parada salvadora del Dibu Martínez a disparo de Kolo Muani. Si ese balón decisivo hubiera entrado, habría dado prácticamente el título a Francia ya que fue una de las últimas jugadas del encuentro, pese a que varios franceses, a imagen de los argentinos de antes, irrumpieron en el césped aún con el balón en juego.