El Real Madrid se deshace mientras le espera un infierno hasta el Liverpool

La contundente y merecida derrota sufrida ante el Barcelona (1-3) en la final de la Supercopa de este domingo ha encendido todas las alarmas en el Real Madrid. El conjunto de Carlo Ancelotti, que ya dejó alguna señal de agotamiento justo antes del Mundial de Catar, está ofreciendo malas sensaciones desde el regreso de la Copa del Mundo, en todos los partidos, y el batacazo ante los de Xavi deja al club en una situación más que peligrosa cuando el calendario además se convierte en un peligro: al Madrid la cuesta de enero le va a llegar hasta marzo.

Antes de la eliminatoria con el Liverpool en Champions, el Real Madrid afrontará partidos a domicilio en varios estadios realmente complicados. Empezando por este mismo jueves, cuando se medirá al Villarreal en el Estadio de La Cerámica en Copa del Rey, a partido único, con el recuerdo de la derrota liguera de hace apenas una semana en la memoria. No será el único encuentro complicado de la semana: el domingo, los de Ancelotti visitan San Mamés en Liga para medirse al Athletic, en un choque que siempre es de los más complicados de la temporada para los los blancos.

Posteriormente, el calendario liguero se dulcifica un poco, a expensas de lo que suceda en Copa. Pero tampoco en exceso: Real Sociedad y Valencia de manera consecutiva en el Bernabéu (29 de enero y 2 de febrero), antes de visitar al Mallorca (5 de febrero) en el último partido antes del Mundial de Clubes de Marruecos, donde el Madrid debería en buena lógica disputar los dos partidos habituales, semifinales y final. Otra cosa sería un fracaso estrepitoso, que le obligaría a jugar en el Bernabéu ante el Elche el día 12. Si se clasifica para pelear por el título, el encuentro ante los franjiverdes tendrá que volverse a programar.

Mundialito, derbi y Liverpool

La vuelta de Marruecos volverá a ser cuesta arriba. Osasuna en Pamplona para luego visitar al Liverpool en Anfield, en el partido de ida de octavos de final de la Champions, y recibir justo a continuación al Atlético en el Bernabéu en el derbi madrileño y jugar contra el Betis en Heliópolis, antes de ejercer de anfitrión ante el Espanyol en el encuentro anterior a que el Liverpool, el 15 de marzo, rinda visita al Bernabéu para definir la eliminatoria Champions.

Un calendario terrible, con un equipo, el de Carlo Ancelotti, al que le empiezan a crujir las cuadernas. La temporada pasada, la solidez defensiva y la contundencia de sus delanteros le permitió conquistar la Liga con solvencia, mientras que la locura de las noches Champions impulsó al Rey de Europa a ganar la Décimocuarta. Pero este curso los problemas se acumulan, el equipo no carbura, la plantilla presenta fisuras y ni el mercado (por falta de liquidez) ni la cantera (por falta de confianza) parecen poder convertirse en soluciones. Estos dos próximos meses marcarán el futuro de la entidad madridista.