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Athletic 0 - 2 Real Madrid: El rugido de Benzema y de Nacho gana en San Mamés

Pues en La Catedral, la guarida del león, los que rugieron fueron Benzema y Nacho. Un gol del primero, histórico, y unas prestaciones defensivas y un carácter épico en el caso del segundo.

Athletic 0 - 2 Real Madrid: El rugido de Benzema y de Nacho gana en San Mamés

Publicado por
Miguel Queipo de Llano

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Pues en La Catedral, la guarida del león, los que rugieron fueron Benzema y Nacho. Un gol del primero, histórico, y unas prestaciones defensivas y un carácter colosales en el caso del segundo, le dieron el triunfo al Real Madrid (0-2) en San Mamés ante el Athletic, en un partido bravío, macho, resuleto con un gol en el 90 del suplente Kroos, donde los de Ancelotti supieron aprovechar la que tuvieron y recuperaron la solidez atrás que tanto había faltado este curso.

Aparecían Modric y Kroos en el banqullo del Madrid en San Mamés, junto a Rodrygo. En el caso del croata, tras quedarse sin jugo exprimido en el Mundial, dosificarle es vital. En los casos del alemán y del brasileño, Ancelotti quiso premiar a los dos jugadores que revolucionaron el partido copero de Villarreal y fueron el motor de la remontada: Ceballos y Asensio fueron titulares en una plaza tan exigente como Bilbao. La gestión de egos.

Menos mal para el Madrid, eso sí, que Courtois no rota. A los diez minutos, y poco después de la primera ocasión visitante, el meta belga tuvo que meter una fantástica mano a remate de Paredes, al palo largo, tan efectiva como estética. Los de Ancelotti lo pasaban mal por la intensidad que le metía el Athletic y porque Valverde ordenó una presión adelantada que como viene siendo costumbre a los de blanco les costaba muchísimo superar. Eso sí, cuando lo hacía y conectaban con Vinicius, el Madrid parecía un corcel desmelenado buscando la meta de Unai Simón.

El desequlibrio por el bando rival lo provocaba Nico Williams, que propiciaba las mejores ocasiones rojiblancas con Militao haciendo horas extra acudiendo a tapar agujeros por todas partes. Pero el Madrid comenzó a sacudirse la presión, comenzó a jugar en campo del Athletic y, tras un aviso con un posible penalti sobre Asensio que no corrigió el VAR porque el derribo fue fuera del área, apareció Benzema, que cada vez que se mide al Athletic Club les provoca un destrozo. El francés percutió tras un pase de Valverde y un toque de Asensio para anotar el 0-1, igualar a Raúl como segundo máximo goleador histórico del club madridista en Liga (228 goles) y derruír anímicamente a su contricante. Valverde y Ceballos comenzaron a tener peso en el juego y Nacho creció y creció hasta convertirse en un bastión defensivo, impulsado por su cáracter forjado a hierro en Valdebebas, ese espacio madridista tabú para los amantes de la universalidad.

La segunda parte amaneció enmarañada, con una agresividad mal entendida por parte del Athletic que no supo atajar Sánchez Martínez: Camavinga, como siempre, se llevó su amarilla de todos los días por la falta de respeto arbitral, mientras Nacho se multiplicaba haciendo de todo y el Athletic se frustraba porque no encontraba cómo hacerle cosquillas a los blancos.

Solidez defensiva

Insistía el Athletic, pese a todo. El Madrid, bien ordenado y poniendo de los nervios a los del Botxo con los zarpazos de seda de Benzema, no concedía oportunidades, apenas un remate forzado de Nico Williams casi al filo del minuto 70. Courtois vivía tranquilo, y esa seguridad defensiva de los blancos es una excelente noticia. Un gol anulado por fuera de juego a Iñaki Williams, ya con Modric sobre el campo, dio el pistoleazo de salida al acoso de los de Valverde, que no dejaban de apretar.

Todo lo que hizo el Athletic no llevó a ningún sitio. Porque Kroos, que entró en el tramo final del partido a la par que Rodrygo, aprovechó un centro del brasileño tras una buena recuperación para sentenciar con el putt en el 18. Lo de los goles de Kroos es extraño: uno no sabe si celebrar o enfundarse una Chaqueta Verde. Ejecución suave, resultado sin falla. Un maestro el alemán.

Así que el Madrid pudo celebrar el triunfo en San Mamés. Sufriendo, que es como mejor saben los triunfos, y recuperando sensaciones tras el triunfo copero con remontada en Villarreal del jueves. Si parecía que el Madrid estaba en crisis, el rugido de Benzema y de Nacho lo dejó claro: no.