Sánchez garantiza la legislatura, aunque el caso Koldo siga creciendo
El presidente del Gobierno, que se encuentra de viaje oficial en Brasil y Chile, no parece estar demasiado preocupado: "Crisis es una pandemia, esto es diferente", asegura.
Pedro Sánchez, el pasado fin de semana en Italia.
Aunque las primeras consecuencias del caso Koldo ya están afectando a la primera línea política, Pedro Sánchez se cuida muy mucho de hacer ver que el escándalo protagonizado por el exasesor de le pueda estar afectando. Y eso que el círculo se estrecha en su propio ámbito hasta afectar, presuntamente, a su esposa, Begoña Gómez.
El presidente del Gobierno se encuentra de viaje oficial a Brasil y a Chile. Antes de llegar al primero de los dos países, donde está previsto que se reúna con el presidente Lula da Silva, ha querido compartir con los periodistas que le acompañan sus sensaciones en torno al escándalo en el que está inmerso su propio partido.
Según ha desvelado El Mundo, en la conversación informal Sánchez garantizó que "la legislatura va a seguir adelante" y, aunque reconoció la relevancia del caso Koldo, "esto es grave. No es el mejor escenario evidentemente", admitió, rápidamente le quiso quitar importancia. "Crisis es una pandemia. Crisis es una corrupción sistémica estructural. Esto es diferente. Es grave, pero diferente. No hay nada sistémico ni nada que se ampare o justifique. Es un caso concreto de corrupción que se ataja y se corta de raíz. Antes había una corrupción institucionalizada", aseguró el presidente.
En Moncloa agrupan bajo la denominación de "ruido" todas las noticias que salen sobre el escándalo y confían en que, en muy poco tiempo, lo único que quede "será la respuesta por nuestra parte". "La corrupción cero no existe, lo que existe es la corrupción cero contra la corrupción. Los tiempos de M. Rajoy se acabaron", comentó Sánchez.
Sánchez y el trato diferente con Armengol
En el Gobierno se asegura que los contratos para la compra de mascarillas "se hicieron desde el punto de vista legal" y se deja clara la diferencia de trato entre y José Luis Ábalos, que fue obligado a dejar su escaño en el grupo socialista del Congreso que sigue presidiendo la política balear.
Al menos hasta ahora, parece no haber grietas en el apoyo férreo a la continuidad de Armengol como tercera autoridad del Estado, mientras que Ábalos lleva ya días como diputado en el grupo mixto de la Cámara Baja. "No acusamos a nadie, pero la responsabilidad política de Ábalos es clara", dicen desde el PSOE.
