Shock en el PSOE andaluz: así intentó retrasar el duro escrito de Anticorrupción
Los de Susana Díaz creían tenerlo todo atado en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla para que el caso de los EREs no sacudiera al partido en plena campaña. No contaron con la Fiscalía.
El PSOE de Andalucía no da crédito a lo sucedido. Creyeron los socialistas de Susana Díaz tener todo atado y bien atado en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla para que el inagotable terremoto de los EREs no provocara una nueva sacudida en la campaña de las elecciones vascas y gallegas.
Lo creyeron, pero se les escapó un detalle: no contaban con que la Fiscalía Anticorrupción actuaría por su cuenta y riesgo. De ahí las caras de estupefacción y de ahí el comunicado que emitió el PSOE-A tras conocerse la petición de penas por parte de la Fiscalía para José Antonio Griñán -6 años de cárcel y 30 de inhabilitación por delitos continuados de malversación y prevaricación- y Manuel Chaves -10 años de inhabilitación por prevaricación-.
Los socialistas se delataron ellos solos en ese comunicado enviado a la prensa, que decía: "Manifestamos nuestra sorpresa ante la fecha elegida por la Fiscalía Anticorrupción para presentar este escrito ante el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, cuando tenía de plazo hasta el 15 de octubre".
Qué bien se sabían en el PSOE andaluz la fecha. Como para no. En realidad, este jueves 15 de septiembre era la jornada límite inicialmente fijada por el juez instructor, Álvaro Martín, para que las acusaciones de la causa seguida contra Chaves, Griñán y otros 24 exaltos cargos de la Junta presentaran sus escritos de conclusiones contra los acusados.
Pero tres días antes, y por sorpresa, el magistrado decidió ampliar hasta el 15 de octubre el plazo (pasadas las elecciones del 25-S)... y de paso evitar a los socialistas un mal trago en campaña, como desveló ESdiario. Qué necesidad había estando toda la atención mediática concentrada en Rita Barberá, Jaume Matas y Luis Bárcenas; en el PP.
Desde un principio al PP le olió a chamusquina la decisión del juez Martín, que ya en marzo había retrasado tres días la providencia en la que citaba a declarar a Chaves y Griñán como investigados (antes imputados) para que no coincidiera con el debate de investidura de Pedro Sánchez.
El miércoles la prensa abría a todo trapo con titulares como estos: La sucesión de escándalos limita las opciones de gobernar del PP (El País); La corrupción resta margen al PP para formar Gobierno (El Mundo); y Los escándalos alejan la investidura (El Periódico).
Esa misma tarde Barberá es obligada a darse de baja del PP, y los socialistas observan la estampa frotándose las manos. Susana Díaz se permite burlarse de Rajoy en Twitter, ssin saber la que se le viene encima:
Y llega el jueves y, para sorpresón del socialismo andaluz, la Fiscalía Anticorrupción presenta su escrito de acusaciones en la fecha inicialmente fijada, sin atender a la prórroga de última hora del juez Martín.
En el documento el fiscal describe cómo Chaves, Griñán y otros exaltos cargos como José Antonio Viera, Magdalena Álvarez y Gaspar Zarrías hicieron la vista gorda aun a sabiendas de las "irregularidades" que se cocían.
El golpe en la mesa de Anticorrupción no sólo ha dejado a los socialistas cariacontecidos, sino que ha venido a recordar el nivel de exigencia que tiene el PSOE con sus investigados y el que tiene con los del resto, véase Rita Barberá.
¿En qué momento fueron dados de baja Chaves y Griñán? ¡Sorpresa!
Cabe recordar que Chaves y Griñán no fueron dados de baja del PSOE cuando se les imputó ni cuando declararon ante el juez, sino una vez cerrada la instrucción -en junio-, cuando ya era un secreto a voces que se abriría un juicio oral en su contra.
Y aun así el PSOE-A en su comunicado de este jueves señalaba: "Confiamos en la inocencia de Chaves y Griñán. Chaves y Griñán son personas honestas que no se han enriquecido personalmente en el ejercicio de sus responsabilidades públicas, como ha quedado demostrado tras una larga y compleja instrucción juidicial".
Qué sería del PP si hubiera salido con un comunicado así en defensa de Barberá. Ésta, en cambio, ha sido expulsada del PP antes siquiera de que el Supremo pida el suplicatorio. Y, además, los dirigentes populares se han visto empujados por la opinión pública a negar una y mil veces a una política a la que, en privado, muchos de sus compañeros lamentan estarle dando un entierro así. Aunque en público la quemen en la pira.