El chasco de Levy: por qué Rajoy está decepcionado con "los nuevos" del PP
Los vicesecretarios del partido son los grandes olvidados del presidente, y alguno se había hecho ilusiones de tocar cartera ministerial. Así responden Maíllo, Casado y Maroto.
Casado, Levy y Maroto.
Toda cara tiene su cruz, y la del nuevo Gobierno está en Génova 13. A Fernando Martínez Maillo y el resto de vicesecretarios la composición del Consejo de Ministros les ha dejado un regusto amargo.
Mariano Rajoy no sólo no ha premiado su trabajo, sino que en el PP se ha instalado la sensación -y más desde este jueves- de que no termina de fiarse de los nuevos, descontento con su papel en asuntos tan peliagudos como el caso de Rita Barberá, según le consta a ESdiario.
Y lo que es más: la entrada de María Dolores de Cospedal en el Gobierno con poderes muy limitados (ni siquiera el CNI) y a las órdenes de Soraya Sáenz de Santamaría, que sigue siendo la única vicepresidenta, se interpreta en círculos populares como la prueba de que Cospedal quiere y va a seguir siendo secretaria general del partido más allá del Congreso nacional del PP. Que está pendiente de convocar, seguramente para principios del año que viene.
Tras verse en algunas quinielas (aunque este diario ya anticipó que tenían la entrada en La Moncloa muy complicada), el propio Martínez Maíllo, Pablo Casado, Javier Maroto y Andrea Levy se habían hecho algunas ilEl dousiones. Quién no.
Sin embargo, fue sintomático que la primera valoración popular al nuevo Gobierno no viniera del partido, sino del grupo parlamentario. A cargo del portavoz, Rafa Hernando, un hombre en quien además Rajoy confía ciegamente también para esta legislatura.
Este viernes por la mañana Martínez Maíllo, Casado y Maroto salieron en tromba a los medios (Espejo Público, Más de Uno, El Programa de Ana Rosa, Los Desayunos, Las Mañanas de Cuatro...) para loar las virtudes del nuevo Gobierno, conscientes de que en muchos de los análisis periodísticos ellos están aparecen como los grandes olvidados.
"Al lado de un Gobierno fuerte tiene que haber también un partido fuerte, y para eso estamos nosotros", señaló el vicesecretario de Organización y Electoral para capear.
La única que permanece a esta hora en silencio es Andrea Levy, que creía poder ser la cuota catalana en el Gobierno de la que tanto se hablaba. Lo será Dolors Montserrat, con quien al menos se lleva bien. El chasco de la vicesecretaria de Estudios y Programas se une al que se llevó cuando quedó fuera de las listas al Congreso.