Susana Díaz ficha al comunista Diego Valderas y deja a Alberto Garzón en shock
La derrotada lideresa prepara su blindaje en Andalucía pescando en el río revuelto de Izquierda Unida. Y da un golpe de mano a Izquierda Unida que ha dejado K.O a su líder.
Tras su derrota en las primarias del PSOE, Susana Díaz se mueve en Andalucía en busca de un blindaje que le protega, primero de una posible ofensiva de los pedristas, y, después, del golpe de mano que en los últimos días ha propiciado Ciudadanos con un notable endurecimiento en el cumplimiento de su acuerdo de investidura con los socialistas.
Y también para protegerse por su ala izquierda de Podemos, la presidenta andaluza ha dado un giro inesperado c0n un fichaje de relumbrón de un exalto cargo de Izquierda Unida, Diego Valderas, que ha desatado un terremoto en la coalición que lidera Alberto Garzón, que tiene en aquella comunidad uno de sus escasos graneros de votos.
Díaz trata de pescar en río revuelto y ha decidido nombrar a Valderas, exvicepresidente de la Junta y excoordinador general de IU en Andalucía, Comisionado para la Ley de Memoria Histórica y Democrática. Según la presidenta andaluza por su "prestigio y reconocimiento político y social" y porque "reúne el perfil de una persona con el prestigio y reconocimiento de todas las fuerzas políticas, fue presidente del Parlamento, vicepresidente del Gobierno andaluz y, lo más importante, la persona que impulsó la Ley de Memoria que ahora ha visto la luz".
El fichaje de Valderas provocó este lunes conmoción y estupor en la dirección nacional. Y es que mientras Susana Díaz anunciaba su fichaje, Alberto Garzón reconocía en una entrevista en la SER que tras su alianza con Podemos, Izquierda Unida tiene "problemas de visibilidad". De hecho, en noviembre pasado un centenar de cargos liderados por el excoordinador general, Gaspar Llamazares, acusó a Garzón de "liquidar" la formación comunista.
También en mayo pasado, otra corriente crítica, IU, Sí Andalucía, acusó al hombre de Garzón en aquella comunidad, Antonio Maíllo, de hacer "seguidismo" a Podemos.
Diego Valderas sigue, con su fichaje por el Gobierno de Susana Díaz, los pasos de Rosa Aguilar, otra histórica de Izquierda Unida que se pasó al PSOE y que en la actualidad es la consejera de Cultura.