Abascal maldice ahora su apoyo a Sánchez con el decreto de los fondos europeos

Su abstención sorprendió a todos. prefirió no bloquear la tramitación del decreto que regula el reparto de los fondos europeos para permitir que el dinero fluyera lo más rápido posible y así rescatar una economía en caída libre, pero todo fue por una maniobra de Moncloa, la de esconder el informe del Consejo de Estado que demostraba la falta de control existente sobre ellos. Pero ahora, a la vista del dictamen emitido por el órgano consultivo del país, Santiago Abascal se arrepiente de aquella decisión que dio alas al Gobierno y ha asegurado en una entrevista en Antena 3, que de haberlo conocido hubieran votado en contra "sin ninguna duda".

Así, el líder de Vox ha explicado que tomaron la decisión de abstenerse de manera compartida entre la dirección del partido y que lo hicieron, según ha defendido, por "responsabilidades patrióticas", dado que la llegada del dinero es vital para la economía y para las familias ya que las cifras del paro superan ya los cuatro millones de personas, a lo que hay que añadir las 900.000 que estan acogidas a los ERTE y los miles de autónomos que ya ha tenido que cerrar sus negocios y que ven cómo el Estado les está dejando sin ayudas.Por ello, el líder de Vox ha negado que la responsabilidad cayera en el portavoz del Grupo en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, sino que se trató de una decisión tomada por el conjunto del partido y ha justificado su abstención en que ERC "estaba chantajeando" con los Presupuestos "de todos los españoles".Eso sí, ha reconocido que esta decisión no se ha entendido por parte de la opinión pública y ha llamado a hacer una "reflexión" porque, según ha asegurado, Vox es un partido muy previsible que normalmente no toma decisiones en contra de lo previsible.

El Consejo de Estado muestra su preocupación por la falta de mecanismos de control en su dictamen sobre los fondos

Sin embargo, Vox fue una víctima más del engaño del Gobierno, que prefirió ocultar el informe del Consejo de Estado para evitar las críticas y poder sacarlo adelante ya que expresaba su "preocupación ante la eliminación o modulación de mecanismos de control en materias tan sensibles como la contratación administrativa, los convenios administrativos o las subvenciones".

Un informe demoledor

Además, el dictamen reprochaba al Ejecutivo que bajo el pretexto de agilizar el flujo de fondos descuidaba su vigilancia. "Lo que no parece acertado es que la simplificación de trámites se acompañe, necesariamente y en todo caso, de una significativa reducción de los diferentes mecanismos de control previstos en el ordenamiento para garantizar una recta asignación de los fondos recibidos, conforme a derecho y ajustada al marco presupuestario", sostenía. Junto a ello, también alertaba del peligro de que los proyectos se adjudiquen sin "informes preceptivos que resultan exigibles", sin "el régimen de autorizaciones pertinente" o sin la "fiscalización previa" de los interventores.Así, el Gobierno ha permitido abrir la puerta a un reparto de 140.000 millones de euros a discreción sin que se pueda controlar el destino real de los fondos. Algo que Vox no sabía, ya que de haberlo sabido no lo hubiera permitido y por ello, ahora maldice su abstención.