Sánchez reincide y 'vende' el plan que "decide el futuro" en plena campaña

está en campaña. Ya no está encerrado en su búnker de Moncloa, sino que se ha convertido en un presidente omnipresente con un objetivo claro, desalojar a Díaz Ayuso de la Puerta del Sol. De hecho, por segunda semana consecutiva ha sido él el encargado de ofrecer la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en sustitución de la ministra portavoz, María Jesús Montero, quien suele hacerlo de forma habitual.Así, el presidente vuelve a garantizarse sus minutos de televisión y mientras la pasada semana se dedicó a desgranar su plan de vacunación, que en pocas horas saltó por los aires por las dudas con AstraZeneca, esta vez ha sido el turno de hablar de algunas de las claves de su Plan para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, y que establece las líneas maestras del reparto de los fondos europeos.

Así, Sánchez ha comenzado su discurso 'vendiendo' el plan como "el más ambicioso y trascendental de la reciente historia económica de España", comparándolo incluso con la entrada de nuestro país en la UE. "Una oportunidad que se plantea un par de veces en el siglo", ha llegado a asegurar.

Gracias a "gran Plan Marshall", como lo ha definido Sánchez, España recibirá 140.000 millones de euros, "que van a ser fundamentales para recuperar los niveles de PIB que teníamos antes de la pandemia y dar un crecimiento exponencial a las oportunidades de crecimiento".

Así, el presidente ha asegurado que este plan y sus propuestas, "dibujan el mapa económico para la próxima década" y se sustenta en cuatro ejes de transformación: "La transición ecológica, tranformación digital, cohesión territorial y la igualdad de género".

Sánchez insiste en que su plan generará 800.000 puestos de trabajo y subirá el PIB 2,1 puntos

De esta manera, ha anunciado que durante los próximos 6 años se llevarán a cabo 102 reformas y 110 grandes inversiones. Dichas inversiones públicas están valoradas en 70.000 millones que, según Sánchez, tendrán "un impacto inmediato en el empleo y en el crecimiento económico". De hecho, el presidente ha estimado que, gracias al "horizonte esperanzador" que él mismo ha dibujado, se generarán 800.000 puestos de trabajo y prevé una subida de un 2,1 puntos del PIB.

El 30% de los fondos irán destinados a la transición ecológica, mientras que otro tanto se dedicará a la transformación digital. Además, se destinará un 10% a la educación y formación, mientras que otro 7% irá para inversiones en ciencia.

Además, el presidente ha detallado las distintas partidas, la mayor de ellas, de 13.200 millones de euros, dedicada a favorecer los vehículos eléctricos y mejorar la movilidad, junto con otros 4.315 millones de euros destinados a la modernización de las administraciones públicas, o 3.400 millones para el sector turístico.

"Es el mayor esfuerzo de modernización que va a hacer España en los últimos 37 años"

Así, el presidente se ha vuelto ha presentar a sí mismo como el diseñador de un plan que pretende transformar España. "Es el mayor esfuerzo de modernización que va a hacer España en los últimos 37 años" y, a su juicio, "da respuesta a las necesidades urgentes y futuras de los ciudadanos". "El futuro de España se decide aquí y lo decidimos entre todos y todas", ha concluido Sánchez.

Pero esta última comparecencia ha mostrado, de nuevo cuál es el único objetivo de Sánchez, utilizar su acción al frente del Gobierno como reclamo electoral y mostrar al socialismo como la única opción posible para lograr salir de la crisis que él mismo ha generado.