Casado y Abascal: la "guerra fría" entre los líderes del PP y Vox se cronifica
La incomunicación entre ellos dura ya once meses, y los que quedan. Los populares deslizan que cada uno por su lado hasta que, cuando haya elecciones, se abran las urnas y vean si la suma da
Casado y Abascal en sus escaños del Congreso.
El homenaje que este sábado la izquierda abertzale rinde al etarra Henri Parot y los actos convocados en contra en Mondragón han vuelto a poner de manifiesto el socavón que existe entre los dos partidos de centro derecha.Los populares se concentrarán ante la fábrica donde los terroristas tuvieron secuestrado 532 días en condiciones inhumanas a José Antonio Ortega Lara, miembro fundador de Vox. Encabezarán la comitiva la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, y el presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. Santiago Abascal, Francisco José Alcaraz y el resto de responsables de Vox estarán, por su parte, junto a Voces contra el Terrorismo -que preside Alcaraz- en la calle Garibai Hiribidea. Ni juntos, ni mucho menos revueltos.
Pablo Casado y Santiago Abascal han empezado el curso igual que acabaron el anterior: con una incomunicación total que dura ya once meses, desde la fallida moción de censura de Vox y el famoso "hasta aquí hemos llegado" del líder del PP.Desde entonces el único gesto de acercamiento fue un whatsapp que Casado envió a su ex compañero de filas cuando varios encapuchados apedrearon el negocio de la madre y la hermana de Abascal. Éste no contestó. Era noviembre. A mediados de junio compartieron causa en la Plaza de Colón contra los indultos. No hubo foto. Tampoco estuvieron ni cerca el uno del otro. Días después el líder de Vox invitó al del PP, o más bien retó, a que presentara una moción de censura contra Pedro Sánchez por excarcelar a los cabecillas del procés que contaría con el apoyo de sus 52 diputados. "Sin reproches", le dijo Abascal a Casado en el hemiciclo.
Desde el PP deslizan que cada uno por su lado hasta después de las elecciones, y solo si los números dan
En privado, ni eso. El presidente de Vox dice que si su ex compañero de filas quiere algo, deberá ser él quien dé el primer paso. Pero Casado no va a darlo. Desde el PP deslizan que cada uno por su lado hasta que, cuando sea que Sánchez convoque elecciones generales, se abran las urnas y vean si la suma para desbancar a la izquierda les da. Hasta entonces nada. Hasta que este jueves el amplió sospechosamente la ventaja de Sánchez sobre Casado a nueve puntos, varias encuestas publicadas en los últimos meses venía dando la mayoría absoluta al PP y Vox, con Cs prácticamente extinguido.
Cuca Gamarra y Macarena Olona saludándose en el Congreso. Si ambas formaciones coinciden en alguna votación en el Congreso es por pura casualidad y no por un acuerdo previo para hacer frente común contra el Gobierno. Hay muy buena sintonía entre la portavoz del PP en la Cámara y la número dos de la bancada de Vox, Cuca Gamarra y Macarena Olona. Pero ninguna alianza política, ni la más mínima. Y, pese a la tierra de por medio entre ambos partidos en la esfera nacional, a nivel autonómico y local la colaboración funciona... con sus más y sus menos.En la Asamblea de Madrid este jueves Vox votó en contra de la ratificación de José Antonio Sánchez como administrador provisional de Radio Televisión Madrid en primera vuelta; pero es muy posible que en la segunda eche una mano a Isabel Díaz Ayuso. Quien, por cierto, tiene en su Gabinete de Presidencia a un periodista que en tiempos fue mano derecha de Abascal, Rafael Núñez Huesca. En el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida las cosas entre el PP y Vox se han tensado en los últimos días a cuenta del nuevo Madrid Central aprobado por el alcalde. Por contra, en Andalucía después de un final de curso revuelto por los menas y otras polémicas, las aguas van volviendo a su cauce.
