Los datos contradicen a Pedro Sánchez: España, líder en paro de la Unión Europea
Hugo Pereira analiza los últimos datos de desempleo de la eurozona, en mínimo histórico, que contrastan con los de una España líder en paro y con el falaz optimismo del Gobierno.
Una vez más, la realidad contradice a Pedro Sánchez. Los datos echan por tierra el optimista relato de un Gobierno enfocado en vender a la opinión pública un idílico presente político, social y económico para conseguir remontar en las cada vez más desalentadoras encuestas.
Y en esas está el Gobierno de Sánchez: ; sometimiento de las instituciones para ponerlas a merced de un desesperado Partido Sanchista; retorcimiento de los procedimientos legislativos para hacer valer sus intereses; maquillaje y cocina de las estadísticas oficiales para acompañar al irreal mensaje de La Moncloa; un CIS completamente entregado a tratar de esconder un descontento social palpable en todos los sondeos de las empresas demoscópicas privadas; cesiones que rozan la ilegalidad a sus cada vez más exigentes socios de batalla; y, en fin, como decíamos, una realidad económica marcada por una inflación que, a diferencia de otros países, ya ha llegado sobremanera a la economía real y en donde el empleo, los nuevos autónomos y el crecimiento económico brillan grosso modo por su ausencia.
España, líder de desempleo de la UE
De la mano de Eurostat, la oficina comunitaria de estadística, hemos conocido unos muy buenos datos de empleo: el paro de la eurozona se mantuvo estable en noviembre respecto del mes anterior en el mínimo histórico del 6,5%. En este sentido, la tasa de paro de la eurozona se situó nueve décimas por debajo del nivel previo a la pandemia, ya que en febrero de 2020 el desempleo entre los países del euro era del 7,4%. Y en comparación con noviembre de 2021, el número de personas sin empleo descendió en 875.000 en la UE y en 846.000 en la zona euro.
Unos buenos datos económicos que contrastan con los que arroja la España de Pedro Sánchez y que, subrayo, chocan, además, frontalmente con el discurso de La Moncloa: entre los Veintisiete, las mayores tasas de paro correspondieron a España, con un 12,4%; Grecia, con un 11,4%; e Italia, con un 7,8%. España lidera el desempleo de toda la Unión Europea.
Y ya ni hablemos del desempleo juvenil.
En España, en noviembre de 2022, se contabilizaron 2,893 millones de personas sin empleo, de las cuales 535.000 eran menores de 25 años. Por ello, la tasa de paro juvenil de España fue del 32,3%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 31,3% de Grecia y del 23% de Italia.
No solo para los trabajadores, también un mal año para los autónomos
España perdió 1.204 autónomos en 2022, un «mal año para la afiliación» de los trabajadores por cuenta propia, como lamentan desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), y con solo cinco comunidades con crecimiento de afiliados al régimen de autónomos.
Andalucía, por tanto, completa las comunidades con crecimiento, con un repunte del 0,3% en el año, hasta los 564.797, un 0,3% más, que equivale a 1.958 nuevos autónomos.
La Comunidad de Madrid, la que más empleo crea
La comunidad presidida por Isabel Díaz Ayuso ha cerrado el 2022 liderando en España tanto la caída del paro como la afiliación a la Seguridad Social, con un descenso del desempleo del 18,6% (67.918 personas menos) con respecto a diciembre de 2021 frente al -8,6% de media nacional.
Se trata de la mayor bajada en términos interanuales de toda la serie histórica y, por primera vez desde septiembre de 2008, la cifra de madrileños sin trabajo baja de 300.000, hasta situarse en los 297.789.
La conclusión es clara: el optimista relato de Pedro Sánchez no está avalado por los datos
De todos los datos expuestos en las anteriores líneas se pueden extraer dos conclusiones claras: el discurso que nos vende el Gobierno de Pedro Sánchez es falaz y que la receta del éxito económico se llama libertad económica.
, es el Gobierno capaz de esconder una realidad, como decíamos, marcada por un muy preocupante desempleo general y -especialmente- juvenil.
España no crea empleo. No crea autónomos. Y estamos en plena desaceleración económica. Y la receta para revertir estos datos, está más que demostrado, es la libertad económica. Esto es, crear un caldo de cultivo atractivo para emprendedores e inversores extranjeros que contribuyan no solo a crear empleo sino que también a dinamizar una adormilada economía. Y clara prueba de esto lo vemos en la Comunidad de Madrid y en Andalucía, los motores económicos de España.