Feministas boicotean el acto de Montero y la acusan de "parasitar" el feminismo
Un grupo de feministas han empezado a increpar a Irene Montero y el público se ha enzarzado con ellas a gritos mientras la ministra de Igualdad las invitaba a subir al escenario.
Sin duda este 8 de marzo ha llegado con un clima de tensión casi insostenible dentro del movimiento feminista. Las leyes de Irene Montero, precisamente autodenominadas como feministas, han provocado un cisma dentro del propio movimiento entre los que defienden estas normas de la ministra de Igualdad y los que están en contra. La ley del solo sí es sí y sobre todo la ley Trans han sido el caldo de cultivo para un ambiente de crispación que ha quedado nuevamente evidenciado en una bronca tremenda en el acto institucional de Unidas Podemos.
Bajo el título de 'Ahora que ya nos veis, hablemos de todo', moderado por la presentadora de Sálvame, Carlota Corredera, y abierto a todo el público hasta completar aforo, la encargada de Igualdad, junto a más compañeras de partido como su número dos, Ángela Rodríguez Pam, han comenzado a debatir sobre la educación sexual y su posición en nuestra sociedad actual. Durante la primera media hora, todo ha transcurrido sin sobresaltos, hasta que una de las intervenciones de Irene Montero ha sido interrumpida por los gritos de varias mujeres desde el público.
En ese momento, han comenzado los gritos cruzados entre los asistentes. "Qué pesadas sois de verdad... gastando plazas" o gritos de "¡Fuera, fuera!" se han podido escuchar en medio de la bronca, que ha acabado con Irene Montero invitando a este grupo de feministas a subir para dar su opinión. Por supuesto, tirando del "todas, todos y todes". Su principal reivindicación: por si las mujeres trans son o no mujeres.
Finalmente han podido intercambiar sus opiniones y el ambiente parecía relajarse hasta que ha llegado el final de la intervención, donde han vuelto los gritos cruzados entre el público hasta que Carlota Corredera ha conseguido poner orden para continuar con el acto.
"El feminismo no está dividido, está parasitado", ha sido una de las frases de las feministas críticas con Montero. Lo que es una realidad es que las leyes más feministas del Gobierno han conseguido separar al movimiento y crear un clima de tensión que marcó la previa de este 8M, está marcando el día y marcará el futuro próximo.