Ayuso arropada por Feijóo y los barones regionales se 'corona' en Sol provocando

Isabel Díaz Ayuso se coronó presidenta de la Comunidad de Madrid en un acto en Sol en el que comenzó con una clara provocación: juró el cargo y, no contenta con eso, pronunció la fórmula clásica de acatamiento de la Constitución, sin introducir ninguna morcilla, eslogan o frase propagandística. ¡A quién se le ocurre! Y para colmo la ceremonia finalizó con los acordes del himno nacional de España. ¿Cabe más provocación que tocar el himno de España en un acto oficial de La Capital de España?

La flamante presidenta ha estrenado su mayoría absoluta acompañada por Alberto Núñez Feijóo en su entrada triunfal en el claustro acristalado de la Casa de Correos. Dicen que se llevan fatal. Lo disimulan a las mil maravillas. Ayuso concedió a su presidente ese lugar de privilegio. Una forma de afirmar su respeto y reconocerle la autoridad en el PP, digan lo que digan.

Feijóo y el resto de mandatarios autonómicos quisieron mostrar su apoyo a Ayuso

Llamó la atención mucho la presencia de María Guardiola, probablemente la política más nombrada en los últimos días. Dicen también que Ayuso y ella son diametralmente opuestas, pero lo cierto es que la extremeña aquí estuvo apoyando a la presidenta y dando la cara. En eso nadie le puede negar su valentía. Se expone, arriesga y no se esconde. Otra cosa es cómo acabará la película. No hay nadie capaz de predecirlo ahora mismo.

También arropó a Ayuso el virtual nuevo presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, el más listo de la clase, el que más prisa se ha dado en resolver sus pactos y garantizar un Gobierno estable. Las polémicas se las deja a otros. Por cierto, Mazón y Guardiola se cruzaron brevemente y se saludaron entre sonrisas. Fue una de las imágenes de la mañana.

Y no faltaron a la cita otros presidentes como Alfonso Fernández Mañueco. El presidente de Castilla y León tiene una relación muy buena política y personal con Ayuso. Es público y notorio. El salmantino sabe mucho además de cómo se pacta con Vox y cómo se maneja un gobierno con ese partido. Por mucho que intenten hacernos ver que aquello es un desastre, lo cierto es que su Gobierno es estable y bastante plácido, quitando dos roces puntuales.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante el acto de la toma de posesión de Ayuso en Madrid.

Paco Núñez también asistió. Se quedó a un puñado de votos del milagro de desalojar a Page de la presidencia de Castilla-La Mancha, pero el PP ganó muchísimo poder municipal. Ya le hubiera gustado tener el “problema” de ponerse de acuerdo con Vox. No pudo ser, se quedó a las puertas, pero ha sentado las bases desde las que construir una oposición fuerte que llegue a la próxima cita electoral con muchas más opciones de victoria.