Sánchez pierde 600 millones en Correos, Feijóo triplicó los beneficios en 2 años
El líder del PP estuvo al frente de esta empresa pública 3 años, la sacó de números rojos y la puso en positivo. Sánchez colocó a un amigo que la ha hundido.Eso también es el sanchismo.
Si hablamos de ‘sanchismo’ un buen ejemplo es Correos. Pedro Sánchez llegó a la Moncloa y colocó allí a su amigo y fiel escudero Juan Manuel Serrano, el hombre que le acompañó en su renacer tras ser expulsado de la secretaría general del PSOE por sus propios compañeros. Un fiel escudero, sí, pero sin experiencia para dirigir una empresa que factura 2.000 millones al año y que, en cuanto a número de empleados, es la mayor empresa pública de España, con unos 50.000 trabajadores.
Sánchez premió a su amigo con un cargo remunerado con 200.000 euros anuales, pero castigó a los españoles que hemos visto como la empresa pública nos ha costado 1.152 millones de euros en pérdidas acumuladas entre 2018 y 2022. El ‘sanchismo’ también es esto: machacando el prestigio del CIS; Serrano quebrando Correos; Óscar López (ahora jefe de Gabinete) enchufado en Paradores…
Por el contrario, estuvo al frente de Correos durante casi 3 años, entre mayo de 2000 y enero de 2003. Se encontró una empresa que perdía dinero, casi 29 millones de euros en 1999, y le dio la vuelta por completo a la situación. Tanto es así, que el primer año con el gallego al frente la compañía estatal volvió a los beneficios, 26 millones, y un año después, a cierre de 2002, ya ganaba casi 83 millones de euros.
Contrastada experiencia previa de Feijóo, nula de Serrano
La diferencia salta a la vista. Y no solo en los resultados. Además de la capacidad personal de cada uno, la experiencia de gestión también marca la diferencia. Juan Manuel Serrano había sido únicamente gerente de la Federación Española de Municipios y Provincias. Nada más. En cambio, Feijóo llegó a dirigir Correos después de haber gestionado otra empresa pública de gran entidad como el Insalud durante 4 años. (1996-2000).
Feijóo llegó a dirigir Correos después de haber gestionado otra empresa pública de gran entidad como el Insalud durante 4 años. (1996-2000).
El Insalud en aquella época gestionaba la sanidad pública de 10 comunidades autónomas que no habían recibido aún esa transferencia. Del Insalud dependía la asistencia sanitaria de 14 millones de personas, manejaba un presupuesto de 6.000 millones de euros anuales y tenía 145.000 trabajadores en 170 hospitales y 1.300 centros de salud. Casi nada.
Un gran gestor
El director de la Organización Nacional de transplantes, Rafael Matesenz, trabajó durante aquellos años bajo el mando de Feijóo. Así le recuerda: “Pronto puede comprobar que Alberto era sobre todo un gran gestor, muy profesional, una faceta que entonces iba en él muy por delante de la política (no militaba aún en el PP) y desde luego nada tenía que ver con el amateurismo rampante con el que tuve que convivir en el Insalud desde la ONT durante los años previos”, manifestó en un artículo publicado en Redacción Médica en junio pasado.
El candidato del PP ha prometido devolver una gestión profesional a esas empresas y organismos públicos como Correos, el CIS o Paradores, entre otras, donde Sánchez ha preferido colocar a sus amigos.
Por mucho que desde Moncloa y Ferraz hayan intentado desacreditar a Feijóo, su perfil de gestor y sus resultados están ahí. El candidato del PP ha prometido devolver una gestión profesional a esas empresas y organismos públicos como Correos, el CIS o Paradores, entre otras, donde Sánchez ha preferido colocar a sus amigos. El problema es que esas decisiones han costado no solo el desprestigio de esas entidades sino cientos de millones de euros en pérdidas al erario público, es decir, a los españoles.