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Un independentismo dividido ante Sánchez pincha en el sexto aniversario del 1-O

Puigdemont elude hablar de amnistía y autodeterminación, mientras que Aragonés insta a sumar para un nuevo referéndum que sea "respetado e implementado"

Puigdemont ha intervenido por videoconferencia

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Andrea Gutiérrez

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Más de lo mismo. Un independentismo dividido ha celebrado hoy en Barcelona el sexto aniversario del 1-O. Con las negociaciones con el presidente en funciones, Pedro Sánchez, como telón de fondo, ha mostrado una vez más la distancia que les separa. De un lado, el líder de Junts per Cataluña, Carles Puigdemont, que ha obviado en su discurso emitido por videoconferencia desde Waterloo, mencionar las palabras que son las líneas rojas marcadas para apoyar una hipotética investidura del socialista: amnistía y autodeterminación.

Fracaso de la protesta

Con todo, el prófugo de la Justicia, que participó al término de la manifestación unitaria que reunió a unas 4.500 personas, según la guardia urbana (frente a las 11.000 de 2022), abogó por la unidad de la política, las instituciones y la movilización civil que condujo al referéndum ilegal del 1-O. Aprovechó también para atacar al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés (ERC), cuando instó a que "no se malvenda lo conseguido a cambio de soluciones personales".

Puigdemont a Aragonès: tenemos que hacer el trabajo pendiente sin buscar salidas personales en lugar de dar pasos adelante por el avance colectivo

"El 1-O es un colosal ejemplo de resiliencia y resistencia. Tenemos que hacer el trabajo pendiente sin perder nuestros puntos cardinales ni desaprovecharlos buscando salidas personales en vez de dar pasos adelante por el avance colectivo", ha dicho el también presidente del Consejo por la Repúblic (CdRep), convocante de la manifestación, en la que han participado la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium, la AMI y la Intersindical.

"La fórmula para lograr la independencia ya existe y solo hay que decidirse a aplicarla -ha aseverado-. La tenemos en nuestras manos, pero depende de nuestra voluntad porque la capacidad la hemos y la habéis demostrado".

Mientras, Aragonés, ha pedido unidad al independentismo para hacer realidad un nuevo referéndum cuyo resultado sea "respetado e implementado". A su juicio, este es una pieza clave, junto con la amnistía, en la negociación para "resolver el conflicto con el Estado" y ha asegurado que será "firme" para conseguirlo.

"Lo haremos con toda la convicción, buscando el punto de encuentro que debemos ser capaces de construir". El presidente catalán ha afirmado que la amnistía es necesaria para "culminar el fin de la represión y para acabar con la persecución del independentismo", pero ha asegurado que, por si sola, no resuelve el conflicto político.