Sánchez admite las negociaciones pero sigue sin pronunciar la palabra maldita
Por mucho que le insisten, el líder del PSOE sigue buscando los trucos necesarios para que de su boca no salga la palabra amnistía a pesar de que todo el mundo sabe lo que está pasando.
Van pasando los días y por mucho que el líder del PSOE quiera retrasarlo lo máximo posible va a llegar el momento en el que tenga que explicar a todos los españoles que va a conceder la amnistía a los independentistas catalanes a cambio de que le apoyen para volver a presidir la Moncloa. Privilegios para unos por encima de otros para el beneficio propio y todo ello, tal y como dijo el expresidente socialista de Extremadura, Rodríguez Ibarra, “violando” la Constitución.
Como era de esperar, este jueves Pedro Sánchez ha sido preguntado por el tema a su llegada a la cumbre de la Comunidad Política Europea que se está celebrando en Granada. El presidente del Gobierno en funciones ha admitido que sí, las negociaciones están en marcha pero ha evitado, otra vez, pronunciar la palabra amnistía.
La pregunta de la periodista de La Sexta ha sido clara: “¿Va a haber amnistía o no?”, a lo que Sánchez ha recogido el guante precisamente diciendo que “es la pregunta que se está haciendo” e incluso le dicen que por qué no se refiere a ella directamente. Después ha venido esa explicación de las negociaciones dentro del marco de la investidura pero de nuevo, sin que de su boca salga la palabra maldita. Curioso que destaque que le critiquen por no decirlo abiertamente y vuelve a hacerlo.
Sánchez ha vuelto a insistir en que darán a conocer su "posición concreta" y la de su partido una vez acaben las negociaciones con los grupos parlamentarios en curso. Es decir, retrasa ese momento lo máximo posible para pensar bien cómo gestionarlo, aunque sería raro que alguien con él no tuviera todo atado y pensado a estas alturas de la película. Película por cierto que, como dijo Feijóo, tiene un director, Puigdemont, y un actor de reparto, Pedro Sánchez.
Defensa otra vez de los indultos
Además, el máximo dirigente socialista ha vuelto a defender los indultos que concedió a los condenados por el ‘procés’ catalán.
Yo tenía una confianza en que contribuyera a la estabilidad y la normalización de la política en Cataluña y hoy tengo la certeza de que fue una buena decisión y que obedeció a un interés general
Todo ello para volver a repetir que lo que hizo Alberto Núñez Feijóo con su investidura fue hacer perder el tiempo a los españoles, aunque él ahora tenga que retrasar la suya debido a Puigdemont, que preguntará del 17 al 23 de octubre a sus bases si deben bloquear dicha investidura.
De hecho Sánchez se ha vuelto a retratar porque tras volver a hacer esta crítica a Feijóo, ha afirmado que aunque hay "una urgencia" por que esto ocurra (la investidura) también hay unas negociaciones complejas que llevar a cabo. Tal y como dijo Vicente Vallés en su editorial del miércoles: “ Ahora el país sí puede esperar…y esperará con el objetivo de que se termine de negociar la amnistía para Puigdemont”.