Pedro Sánchez permite que Aragonés humille a España con su incomparecencia
Lo más destacado de la comisión de las Comunidades Autónomas en el Senado fueron las ausencias: los presidentes del PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez rechazaron asistir.
Con el Congreso paralizado, Francina Armengol, su presidenta, no convoca -a pesar de estar obligada- la Junta de Portavoces que encarecidamente le solicita el PP, la Cámara Alta ha adquirido un notable protagonismo mediático en el inicio del curso político. Así, este jueves, a petición de unos populares que ostentan la mayoría absoluta, el Senado acogió a la práctica totalidad de unos presidentes autonómicos que mostraran, uno, su rechazo a una amnistía que parece ya -prácticamente- acordada entre el PSOE y los independentistas y, dos, la defensa de los intereses de los ciudadanos de sus respectivas regiones.
Así pues, una Comisión General de las Comunidades Autónomas que contó, fugazmente, con la presencia de un Pere Aragonés que, en nombre de la nación catalana, humilló a un Estado español que no fue defendido por el Gobierno de España. Una "incompresible ausencia", como se escucha por doquier en el Senado, que se sumó a la incomparecencia de los presidentes autonómicos socialistas.
Escudado García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, en problemas de agenda, tanto su homólogo en Asturias, Adrián Barbón, como su homóloga en Navarra, María Chivite, han rechazado asistir a la Cámara Alta porque "el PP convirtió el Senado en una sucursal de Génova", afirmó el asturiano con la complicidad de la navarra. Y más destacable aún fue la ausencia total de un Gobierno, el de Sánchez, abrumado por la presencia de un Pere Aragonés, president de la Generalitat, que no dudó tanto en defender la amnistía como el avance -firme y claro- hacia la independencia de Cataluña.
Pere Aragonés desafía al Estado español
Convirtiéndose en el "portavoz del Gobierno de coalición y de los planteamientos que marcan la negociación de la investidura de Pedro Sánchez", en palabras de populares consultados, el presidente de Cataluña ha aparecido en el Senado sobre las 1o de la mañana para verse antes de la Comisión de las Comunidades Autónomas con los senadores de su formación ERC y también con los de Junts y el PSC.
Tras ello, ya en posicionado en el atril del antiguo salón de sesiones de la Cámara Alta, comenzó su "humillación", tal y como miembros del PP consultados describieron, a España. "La amnistía hoy es imprescindible para avanzar en la resolución del conflicto político en Cataluña. La amnistía no es un punto final, es el punto de partida, con un destino: que la ciudadanía vote en un referéndum sobre su futuro político", afirmó Aragonés en un íntegro discurso en catalán.
Tras finalizar su discurso, habiendo sido el primero en intervenir y sin mediar palabra, el presidente de la Generalitat se ha marchado sin escuchar a los demás. Ni más ni menos.
Los presidentes autonómicos del PP contra la amnistía
La ausencia de un Gobierno de Sánchez que defienda los intereses de un desafiado Estado español por el presidente de la Generalitat fue suplida por todos y cada uno de los presidentes autonómicos del PP que no han faltado a la cita en el Senado.
"Se dice a los ciudadanos que acepten su servidumbre ante los que imponen su pensamiento xenófobo y único, que no incluye escuchar a los demás", afirmó Alfonso Fernández Mañueco, al tiempo que calificó de "despropósito inadmisible" la concesión de la amnistía a los independentistas.
"En democracia todos valemos lo mismo y todos los votos valen lo mismo. Que sepa Sánchez que los chantajes no acaban nunca si el chantajeado no se planta (...) Quien gobierna desde el egoísmo lo tiene más fácil a la hora de hablar con otros egoístas", subrayó Carlos Mazón.
“Vamos a decir claramente a los españoles lo que significa esta amnistía. Se ha dicho que si esta felonía se consuma habrá dos tipos de españoles, pero es mucho peor. Si esta indignidad triunfa pronto no habrá españoles”, destacó, por su parte, Isabel Díaz Ayuso.
"En la Región de Murcia conocemos bien las consecuencias de que un socialista quiera ser presidente del Gobierno. Siempre somos los que pagamos la fiesta. Somos víctimas de un sistema de financiación que aprobó Zapatero para contentar al nacionalismo catalán en 2009. Y, desde entonces, sostener unos servicios públicos de calidad, siendo junto con la Comunidad Valenciana la región peor financiada de España, supone una tarea titánica", remarcó Fernando López Miras.
"Seré un presidente rebelde frente a cualquier intento de romper la igualdad entre los españoles", sentenció Jorge Azcón.
En conclusión, lo "más destacable de hoy han sido las ausencias", remarcan las fuentes del PP consultadas. Es "alucinante que el PSOE no haya asistido" a esta comisión, califica un destacado popular a este periódico. Y otras fuentes del número 13 de Génova afirman a ESdiario que "Pedro Sánchez ha permitido que un dirigente de ERC sea quien verbalice en su nombre los puntos que están marcando las cesiones de los socialistas al independentismo".