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El repaso del fichaje de Feijóo a Óscar Puente le deja mudo: "Machista de libro"

Ester Muñoz ha puesto contra las cuerdas al ministro de Transportes con pruebas de sus últimas salidas de tono y demostrando que su labor en el Gobierno es "montar el circo".

La diputada del PP, Ester Muñoz, durante la sesión de control en la que ha arremetido contra Óscar Puente.

Publicado por
Raúl Puente

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Este miércoles tiene lugar la primera sesión de control al nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez en el Congreso. Día de estrenos tanto para diputados que preguntan como para ministros que responden. Es el caso de Miguel Tellado, que ha debutado como portavoz del PP acorralando a Yolanda Díaz por su labor al frente de la cartera de Trabajo y también por romper desde dentro a su propio partido. Y también el de Ester Muñoz, fichada por Feijóo de Castilla y León y que da el salto al panorama de la política nacional esta legislatura.

Y lo ha hecho entrando por la puerta grande, con un discurso sustentado en pruebas irrefutables y que han puesto contra las cuerdas a otro que estaba de estreno: Óscar Puente. El nuevo ministro de Transportes ha entrado como un elefante en una cacharrería en el escenario político patrio con varias metidas de pata considerables y que la recientemente nombrada vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP se ha encargado de recordarle.

Muñoz, una de las piezas fuertes dentro del partido en la región que dirige Alfonso Fernández Mañueco, ha iniciado a su intervención leyendo una serie de titulares protagonizados por el ex alcalde socialista de Valladolid que no le dejan en muy buen lugar:

-El ministro Óscar Puente bloquea a tres concejales del Ayuntamiento de Madrid por pedir mejoras en el Cercanías.

-La última de Óscar Puente como ministro: “La movilidad sana y sostenible es femenina”.

-Óscar Puente compara la ley de amnistía con un embarazo no deseado: “¿Usted se hubiera casado si no se hubiera quedado embarazada su mujer?”.

“Señor Óscar Puente, toda España ha visto que es usted un feminista de boquilla y un machista de libro”, continuaba la diputada popular tras estos llamativos titulares, para lanzarle la pregunta en cuestión: “En virtud de todos estos escándalos, ¿qué valoración hace de su abrupta llegada al Gobierno de España?”.

Óscar Puente no contesta y queda mudo

Ante tal aluvión de verdades, el ministro solo ha podido contestar de manera genérica y huir de la confrontación: “La valoración que hago de mi llegada al Gobierno de España es muy esperanzadora y muy positiva, gracias”. Sin embargo, en la réplica, Esther Muñoz no ha caído en el juego de Puente y ha acabado su intervención con más dolorosas verdades ante un Puente que observaba mudo.

“Hay quien todavía se asombra de su furia tuitera…yo reconozco que no estoy sorprendida porque llevo a gala llevar muchos años bloqueada por usted”, ha expresado la diputada castellanoleonesa, que conoce a Puente de la política regional. “Es verdad que tengo tres de las cualidades que usted más detesta: ser mujer, ser de derechas…y además soy leonesa”, ha continuado su discurso una Esther Muñoz que se llevaba la aprobación de sus compañeros de bancada a cada palabra que decía.

La misión de Puente: divertir a su bancada y distraer con su circo

La diputada popular también ha apuntado que a Óscar Puente -que en su haber solo tiene una intervención en el Congreso “vacía en el fondo” y “bochornosa en las formas”- no le han puesto para hablar de transportes e infraestructuras, sino para que “se hable de sus bufonadas, divertir a su bancada y distraernos de los pactos que hacen ustedes por poder”. En ese momento, ha puesto el reciente ejemplo, de este mismo miércoles, de la moción de censura en Pamplona a UPN para ceder la alcaldía a los filoetarras de Bildu.

“Qué progresismo es poner de alcalde de Pamplona a una persona de un partido que sigue diciendo que son presos políticos aquellos que asesinaban a sus propios compañeros. Señor Bolaños, esta es la gente con la que ustedes se encuentran cómodos”, ha rematado una Esther Muñoz que ha brillado durante esta primera sesión de control.