Iglesias cobra una vieja factura y se venga de la ministra que le paró los pies
El exvicepresidente exige la dimisión de Margarita Robles en una comisión del parlamento catalán y zanja deudas pendientes con la más valorada del Gobierno mientras blinda a Irene Montero.
no ha desaprovechado la oportunidad que le ha brindado el Parlament de Cataluña para criticar a una de las ministras del Gobierno por la que tenía, y tiene, menor simpatía. El exvicepresidente del Gobierno ha respondido a las preguntas de los parlamentarios catalanes en la comisión de investigación sobre el espionaje político del escándalo Pegasus, que se ha celebrado este viernes en el Parlament.
Iglesias no se ha cortado un pelo y ha ido a degüello con , la titular de Defensa que, por otra parte, es la ministra más valorada del Gobierno por la ciudadanía y la que cuando coincidieron en el Gobierno simpre le plantó cara en todos los frentes.
El ahora líder del Canal Red ha asegurado que la ministra de Defensa tendría que haber dimitido porque "ni siquiera fue incapaz de impedir que fuese espiado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y ella misma".
"Hubo espionaje con autorización judicial, pero también sin autorización judicial", ha recalcado Iglesias asegurando que "el espionaje debería ser un mecanismo excepcional y solo para prevenir delitos, no para utilizarlo contra un adversario político, que es algo muy grave".
Iglesias dice que no sabía nada del espionaje
El exvicepresidente del Gobierno también ha sostenido que no tuvo conocimiento de que se hubiera producido espionaje: "No lo he tenido ni siquiera en el marco de mi participación en la Comisión de Seguridad Nacional. Puedo decir que jamás tuve conocimiento de que se estuviera espiando a nadie".
Según el fundador de Podemos, "la lucha contra el terrorismo sirvió de excusa para que no se produjera una depuración en los servicios de inteligencia del franquismo", algo que se visualiza "con la figura del comisario Villarejo".
Y, aprovechando que estaba en el Parlament, Iglesias ha querido también hablar de otra de sus grandes obsesiones: los jueces, especialmente García Castellón. "Ahora hay jueces", ha dicho, "como García Castellón que intentan imponer su visión política al Congreso de los Diputados, y las cloacas policiales y judiciales no son una excepción, siguen actuando".
Ha admitido, en este sentido, que hay un cierto "golpismo judicial", puesto que "los poderes no democráticos reaccionan y tratan de imponer su voluntad por encima del poder legislativo, y esto es muy grave, lo estamos viendo con la ley de amnistía".
"Los juristas tratan de proteger la ley de amnistía de unos jueces que no han entendido que su trabajo no es el del legislador y que deben limitarse a aplicar las leyes", ha señalado Iglesias antes de alertar de que "si esto no se limpia, es una cuestión de tiempo que los poderes no democráticos se acaben imponiendo a los representantes de la soberanía popular".