Los fiscales del Supremo acorralan a Puidemont: “fue líder absoluto de Tsunami”
El informe de los magistrados que pidieron investigarle por terrorismo determina que el prófugo "fue patrocinador intelectual y ético" y "autor intelectual" de los actos violentos y boicots
El expresidente de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont.
Carles Puigdemont está cada vez más acorralado por la justicia. Solo falta que Pedro Sánchez no aparezca para salvarle el pellejo de nuevo. Sin embargo, visto lo visto, si el futuro del presidente del Gobierno depende del de el fugado, volverá a las andadas. El líder de Junts ahora recibe otro golpe en forma de informe de los fiscales del Tribunal Supremo que se mostraron a favor de investigar al expresidente catalán: le consideran líder absoluto de Tsunami Democrátic por su "patrocinio intelectual y ético".
Así lo apuntan en un documento de 14 folios formados por el fiscal Fidel Cadena y que recogen el sentir de los fiscales de la sección primera de lo penal del Supremo que el pasado 6 de febrero votaron a favor de investigar al expresidente de Cataluña por terrorismo en la causa de 'Tsunami Democràtic'. A su juicio, Puigdemont "hubiera podido evitar la lesión del bien jurídico" retirando su "apoyo carismático" a este movimiento. Sin embargo estuvo lejos de eso y animó a seguir con las acciones violentas que se desarrollaron, tal y como apuntan, “con su conocimiento y consentimiento".
De esta manera los firmantes y de la que se desprende “la existencia de una pluralidad de ilícitos penales cometidos por el movimiento Tsunami Democràtic".
Desde el principio Puigdemont estuvo informado de la constitución del grupo organizado animado por fines de subversión del orden constitucional y desestabilización grave de las instituciones democráticas impidiendo a los poderes públicos cumplir sus resoluciones
Y es que su conclusión no puede ser más clara, asegurando que todas las actuaciones de la plataforma independentista estuvieron "orientadas, aprobadas y favorecidas por las directrices, apoyo público y privado, y patrocinio intelectual y ético del señor Puigdemont". Actos encaminados de manera fehaciente a un objetivo: “Desestabilizar gravemente las estructuras políticas y económicas de España, alterando gravemente la paz pública al impedir a los poderes públicos y en concreto al Tribunal Supremo el cumplimiento y ejecución de sus sentencias firmes".
Por todos estos argumentos probados -que no son pocos- ratifican su decisión de investigar a Puigdemont por terrorismo al considerarse, "al menos en este momento procesal", acciones ilícitas y que pueden ser castigadas penalmente como delitos de terrorismo.