Arnaldo Otegi reaparece como el socio más leal y fiable de Pedro Sánchez
El líder de EH Bildu se ha movido en las sombras durante la campaña electoral. Ahora vuelve a mostrarse como el que manda, pero le pone alfombra roja al PSOE
El líder de EH Bildu se ha mantenido en un discreto segundo plano durante la campaña electoral vasca. Todo formaba parte de una estrategia para trasladar una imagen de moderación al electorado. Arnaldo Otegi es un ex miembro de ETA, condenado por terrorismo, cuya imagen está ligada a la banda de manera indisoluble. Por eso ha dado un paso a un lado a favor de Pello Otxandiano, más joven y con una imagen más limpia, aunque unas ideas igual de turbias.
Ahora, con el propósito de ensanchar la base de votantes, a Bildu le ha interesado -y le interesa- esconder a ETA todo lo posible para mostrar un perfil de partido de izquierdas comprometido con las políticas sociales. La estrategia, que ha contado con la inestimable colaboración del PSOE en el Congreso, ha sido un éxito a tenor de los resultados obtenidos.
Ahora, en plena resaca electoral, Otegi ha vuelto a comparecer para retomar el protagonismo que cedió de manera interesada en la campaña. Pero lejos de mostrarse beligerante con Sánchez se ha comportado como un auténtico amigo, como un socio leal y comprometido. Podría haber exigido al PSOE la formación de un Gobierno de esos que ellos llaman “progresista”, un Gobierno de izquierdas. Al fin y al cabo ese es el argumento de Sánchez para mantenerse en la Moncloa pese a no ganar las elecciones.
La estrategia de Bildu pasa por consolidarse en el País Vasco, seguir trabajando su imagen de partido comprometido con lo social y esperar unos años más para hacerse con el poder. Por eso les interesa que un Sánchez necesitado de sus votos, débil y dispuesto a ceder mucho siga instalado en la Moncloa
A lo máximo que llegó es a pedir que se gobierne mirando más a la izquierda y más hacia el autogobierno. Es decir, que el PNV gire un poco a la izquierda y que el PSE sea un poco más nacionalista.
EH Bildu se 'olvida' del referendum de autodeterminación
Tampoco clamó por la independencia, como cabía esperar. Aunque sus militantes sí lo hicieron, entre gritos de júbilo, la noche electoral, Otegi es consciente de que esa opción política no llega ni al 25% de apoyo en el País Vasco hoy día, tal y como desvelamos en ESdiario este martes. Es el momento de buscar, dijo, un “estatus político diferente”. Ni referéndum ni autodeterminación ni independencia. Parece que la fórmula que buscan podría pasar por el reconocimiento de la nación vasca dentro de España, de momento.
Así que por interés y cálculo político, Otegi no está por la labor de complicarle la vida al presidente del Gobierno porque sabe que no es su momento. La estrategia de Bildu pasa por consolidarse en el País Vasco, seguir trabajando su imagen de partido comprometido con lo social y esperar unos años más para hacerse con el poder. Por eso les interesa que un Sánchez necesitado de sus votos, débil y dispuesto a ceder mucho siga instalado en la Moncloa el máximo tiempo posible.
Eso sí, una vez en el poder, Otegi y su banda se quitarán el disfraz de cordero y sacarán el lobo ese que llevan dentro, el que no condena el terrorismo etarra, para exigir la independencia del País Vasco. Esa es su razón de ser y su objetivo, por mucho que lo disimulen.