Carta abierta a Alberto Núñez Feijóo: España necesita un gobierno liberal

Estimado Alberto Núñez Feijóo, presidente y candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno:

Permítame en primer lugar felicitarle por la victoria en las elecciones del pasado 28 de mayo donde su partido ha consolidado y aumentado poder regional, ganando por casi 900 mil votos al PSOE de Pedro Sánchez en las elecciones municipales. En segundo lugar, sabrá que esa victoria en parte se justifica por las dos graves crisis que vive nuestro país: una crisis institucional y una económica. Crisis que a la vista de los resultados anteriormente mencionados y de las encuestas, le tocará a usted hacer frente a partir del próximo 23 de julio.

En las próximas líneas le detallaré los puntos y características que considero más importantes de estas dos crisis y las posibles soluciones que se podrían plantear. Se que el gran reto de lo que se ha venido a llamar "derogar el sanchismo" no es fácil y que llevará probablemente mas de una legislatura. Sin mas dilación paso a detallarle las principales características de estas crisis.

Primer objetivo: acabar con las crisis institucional

Como en la vida todo es cuestión de priorizar, empezaré por la que considero más importante y es la crisis institucional. Durante toda la Presidencia del Gobierno de Sánchez hemos ido viendo que las instituciones estatales se deterioraban con un detrimento de las garantías a los ciudadanos con respecto a la administración. Hemos observado como por intereses estrictamente relacionados con la permanecía en el poder se han ido cediendo a una serie de políticas.

Pues sin meterme ahora en esas cesiones políticas le pediré que lo que primero y más importante que se debe hacer en los próximos meses es garantizar a los españoles una estabilidad legal y jurídica, sin cambios que atiendan únicamente a la permanecía en el poder y si a darles garantías de estabilidad y de mejorar sus garantías respecto a la administración. Esta propuesta obviamente la hago también extensiva a sus posibles socios de legislatura.

Profundizando en esta cuestión lo que considero mas prioritario es lo siguiente: llevamos ya demasiado tiempo sin que se renueve el Consejo General del Poder Judicial. El máximo órgano de gobierno de los jueces debe recuperar la estabilidad y la normalidad. Para ello, le propongo que 12 de los 20 miembros del CGPJ sean elegidos por jueces, magistrados y magistrados del Tribunal Supremo. Los ocho restantes, en base a lo contemplado en la Constitución Española, deben ser elegidos por el Congreso y por el Senado.

Si es posible le pediría que éstos fueran elegidos por su prestigio en la carrera judicial y no por afiliación política. En este sentido, creo que se debería cambiar la forma de elección del Fiscal general del Estado como de los miembros del Tribunal Constitucional intentando en la medida de lo posible independizar esta elección del poder político.

Durante esta legislatura como bien sabrá han sido “descafeinados” los delitos de sedición y malversación. Es hora no de que las penas vuelvan al anterior código penal sino que se endurezcan las penas que había antes de la reforma. No se puede permitir que sediciosos y malversadores (es decir ladrones del dinero de todos los ciudadanos) cumplan penas ridículas por esos delitos. Especialmente sangrante es el en el caso de la malversación.

También en este sentido le ruego que realice las gestiones oportunas con la Unión Europea para que este delito se endurezca y se homologue en el ámbito europeo. No puede haber “paraísos legales” en la UE para corruptos.

Si hay otro ejemplo de como se han debilitado las garantías ciudadanas durante la legislatura pasada es el llamado de la ley del solo si es si. Donde por desconocimiento, desidia, arrogancia… se introdujo cambios en la legislación que acabaron con más de 1000 violadores que vieron reducidas sus condenas, de los cuales más de un centenar salieron de prisión.

Es fundamental realizar todas aquellas modificaciones legales para que se sigan respetando los derechos de las víctimas de violaciones sin que eso suponga reducciones “de facto” de condenas. También en este sentido considero que seria bueno revisar la Ley Integral contra la (mal llamada) Violencia de Género: la pena por una agresión hacia otra persona no puede depender del sexo del agresor. Debe igualarse las penas en caso de hombres y de mujeres para respetar la igualdad respecto a la ley.

Motivos y consecuencias de la crisis económica en España

Pasamos ahora a la crisis económica que vivimos y que se caracteriza por lo siguiente:

- Una deuda pública descontrolada que asciende a más de 1,53 billones de euros (mas del 114% del PIB).

- Una deuda que ha generado entre otros un larguísimo periodo de altísimo crecimiento del IPC (por, claro está, el aumento de la masa monetaria circulante, es decir de la inflación).

- Un paro que se encuentra a la cabeza de la Unión Europea donde el juvenil es especialmente sangrante, con una cifra cercana al 30% de paro de los más jóvenes.

- Un precio de la vivienda también muy elevando que, además, por los aumentos de los tipos de interés por parte del BCE hace que el acceso a una hipoteca se complique.

- Finalmente y relacionado con esto último, tenemos el gran problema de la “Okupación”.

Cartel de 'Se Vende' en un balcón de una vivienda, a 17 de mayo de 2023, en Barcelona

Posibles soluciones a los problemas económicos

Para estos problemas le propongo, además, las siguiente líneas de actuación:

Hay que reducir la deuda en diez años hasta que esta sea del 60% del PIB. Para ello, hay que reducir el tamaño de la administración, reduciendo políticas no solo ministerios como por ejemplo en Igualdad, Consumo, Ciencia, Agenda 2030, Cultura y Deporte. Además seria muy interesante fusionar ministerios.

Siguiendo con la línea anterior de deuda habría que “desempolvar” dos medidas que su antecesor en el cargo, el presidente Mariano Rajoy, llevó a cabo: implantación de la tasa 0 de reposición en la administración publica (es decir, reducir en la medida de lo posible la contratación de nuevos funcionarios) y llevar a cabo una reforma integral de la administración pública que elimine las duplicidades y triplicidades administrativas existentes (es decir, una competencia, una administración).

Y siguiendo por esta línea le propongo planes de reciclaje de funcionarios que permitan pasar de unas administraciones a otras para cubrir posibles déficits de personal que pudiera haber.

En materia de impuestos, creo que se debería comprometer a mantener las actuales rebajas del IVA y a realizar una rebaja importante del IRPF a las personas con ingresos inferiores a la media salarial. Además, le solicito, viendo la experiencia que hemos tenido con la inflación, indexar los tipos del IRPF a la inflación interanual existente en el momento de la redacción de los Presupuestos Generales del Estado.

Es necesario frenar el paro juvenil. Debemos realizar todos los esfuerzos posibles para reducir este paro. Debemos subvencionar las cuotas a la seguridad social en el caso de contratación de personas menores de 30 años. Debemos crear también para estas personas una cuota de autónomos “light” que les incentive a hacerse “freelance” o que les facilite hacerse creadores de contenido por ejemplo. Para compensar la dificultad en el acceso a la vivienda, creo que se debería restaurar la deducción fiscal por contratación de una hipoteca.

Con relación también a la vivienda, hay que hacer frente a la “Okupación”. Para ello es necesario modificar el delito de coacciones del Código Penal quitando el supuesto de okupación, evitar empadronamientos (tal y como pidió Acción Liberal), agilizar los trámites jurídicos para la expulsión de okupas y como medida mas novedosa compensaciones tributarias via IRPF y autónomos a aquellas personas que sean victímas de la Okupación. La principal función del estado es proteger la propiedad privada.

Finalizo esta carta pidiéndole que durante sus cuatro años como presidente considere a las personas del centro de su acción política y que fortalezca las instituciones centrándose en las garantías ciudadanas. En resumen, un gobierno liberal.

Muchas gracias. Un saludo cordial.