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José Sanchez Nieto / Acción Liberal

Guerra entre Israel y Hamás: la batalla entre el liberalismo y el totalitarismo

Mientras los terroristas gobiernan con puño de hierro y actúan bajo los principios de la Sharia, Israel sigue siendo a día de hoy el único país democrático de todo Oriente Medio.

Protesta en favor de Palestina delante de la Casa Blanca en Estados Unidos.

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Este artículo no pretende hacer un recorrido por el conflicto árabe-israelí que se remonta a hace más de un siglo y nos daría para libros enteros. Mi propósito es analizar la guerra que estamos viviendo desde el pogromo del pasado 7 de octubre entre un grupo terrorista y un país de ciudadanos libres.

Israel es una democracia liberal desde su proclamación el 14 de mayo de 1948. Hoy en día, el único sistema democrático de todo Oriente Medio. Es un estado laico, sin religión oficial. Es un país donde la libertad de expresión y asociación está garantizada, tanto es así que en el Knesset (parlamento israelí) los partidos Ra'am y Ta'al (partidos árabes-antisionistas) actualmente cuentan cinco diputados cada uno.

El servicio militar es obligatorio tanto para las mujeres como para la población árabe. El día del orgullo LGBTQIA+ se celebra desde el año 1988 por las calles de Tel Aviv, y en la edición de 2023 superó los 200.000 asistentes.

Palestina no es un país. La franja de Gaza es una región que tiene autogobierno desde el año 2005, cuando Israel, de forma unilateral, retiró sus tropas y desmanteló sus asentamientos. En el año 2007 se convocaron elecciones cuyo resultado dio como vencedor al grupo terrorista Hamás. Desde ese momento no se han vuelto a celebrar nuevas elecciones.

Los terroristas gobiernan con puño de hierro bajo los principios de la Sharia (ley islámica que menosprecia a la mujer y no permite celebraciones de diversidad sexual). Todas las subvenciones y ayudas que llegan de occidente pasan por sus manos, y la información que sale de la Franja ha de pasar su filtro censor.

¿Cómo ha reaccionado el gobierno progresista-feminista de España a estos asesinatos?

Lo ha hecho de dos maneras. Por un lado, la parte socialista, se ha puesto de perfil. Sánchez no se han reunido con Benjamín Netanyahu, el Primer Ministro de Israel, pero sí con Mahmud Abás, Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, determinando que la solución a un salvaje ataque terrorista es crear un estado palestino.

Esta solución es rechazada por Hamás desde su carta fundacional del año 1988, donde podemos leer que sus objetivos son exterminar a todos los judíos del mundo y recuperar todos los territorios que en algún momento han estado bajo poder musulmán. Llamadme desconfiando, pero si llegan a Al-Andalus no les veo muy resilientes ni defensores de las matemáticas con perspectiva de género.

Por otro lado, la parte comunista ha dado un apoyo total Hamás. Desde el mismo sábado que nos llegaban las terribles noticias, se apresuraron a organizarse y manifestarse abiertamente favorables a los asesinos. Tanto es así que se unían al canto “desde el río hasta el mar Palestina vencerá” cuyo significado es que desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo no dejarán con vida a ningún judío.

Se han negado a participar en minutos de silencio a las puertas de los ayuntamientos, como el de Sevilla donde lloraban los padres de Maya Villalobos, que fue asesinada en el cuartel militar al sur de Israel donde prestaba su servicio militar. No han mencionado el consentimiento de las mujeres israelíes, que han sido víctimas de violaciones (todos hemos visto imágenes de jóvenes con el pantalón ensangrentado), secuestradas y vilmente ejecutadas.

Que me expliquen si dentro de sus cánones feministas de mujer, las mujeres judías son menos mujeres o directamente no las consideran mujeres como sucedía en el Tercer Reich. Parece que después de blanquear a Bildu y ayudar a miles de violadores y pederastas con su ley de sólo sí es sí, pretenden ser los defensores de todos los violadores y asesinos del mundo.

Objetivo de Hamás: eliminar a todos los judíos del mundo

El objetivo principal de los terroristas fue masacrar los Kibutz del sur de Israel. Un kibutz es una colectividad agrícola que se sustenta con la aportación del trabajo de sus miembros, que no reciben un salario, sino que prestan ciertos servicios a la comunidad a cambio de que los demás sujetos satisfagan el resto de sus necesidades. Vamos, lo que en Europa llamamos una comuna hippie.

El antisemitismo del comunismo patrio les ciega tanto, que no son capaces de tener un mínimo de humanidad con aquellos que practican principios ideológicos que ellos defienden y, que por cierto, fundó un tal Karl Marx, al que tanto alaban, y que era descendiente de varias generaciones de rabinos alemanes.

Los medios de comunicación españoles han dado como buenas informaciones sobre la Franja de Gaza que salen directamente del equipo de comunicación de Hamás. Especialmente grave fue comprar el relato de que Israel había atacado el hospital Al-Ahli donde murieron unas quinientas personas el pasado 17 de octubre. El gobierno hebreo se apresuró a ofrecer pruebas que demostraban que el misil había sido lanzado desde dentro de Gaza, algo que días después también confirmó la inteligencia británica.

Gran parte de la prensa española no solo dio como buena una información de Hamás (que además no aportó ni una sola prueba) sino que una vez demostrado que no fue Israel, tampoco se han retractado y rectificado la noticia. Las personas que siguieran en esos días estos medios se habrán quedado con una información falsa. Desconozco si esto pasa por falta de principios éticos periodísticos o simplemente por mala fe.

  • El pogromo del 7 de octubre NO fue un ataque religioso. Se produjo en pleno Shabbat (el día más sagrado de la semana en el judaísmo) cuando los judíos observantes estaban preparando el oficio de la mañana y no en un concierto.
  • El pogromo del 7 de octubre NO fue una reivindicación para el reconocimiento del Estado Palestino. El primer ataque lo perpetraron contra El Festival por la Paz, cuyo objetivo era impulsar el dialogo entre ambos pueblos.
  • El pogromo del 7 de octubre SI fue un ataque terrorista con el propósito de asesinar a los máximos civiles posibles.
  • El pogromo del 7 de octubre JAMÁS se tenía que haber producido, y mucho menos se ha de defender.

La izquierda política y mediática utiliza con extremada ligereza las palabras “fascista” o “nazi” para dirigirse a políticos de otro espectro ideológico, pero cuando tiene a un fascista, a un nazi delante de sus narices, apoyan sus actuaciones asesinas. Cuando estudiamos el Holocausto (la Shoá en hebreo) nos preguntamos por qué no pararon las democracias occidentales el genocidio. En nuestro gobierno social-comunista tenemos la respuesta.

El populismo de derechas dice que estamos inmersos en una batalla entre el nacionalismo y el globalismo ¡Cuan equivocados están! El ser humano siempre está en una continua batalla entre la libertad y el totalitarismo. No hemos de dar libertades por supuestas ni derechos por conquistados. Y esto nos lo recuerdan salvajes como Hitler, ETA o Hamás. Desde la II Guerra Mundial los liberales no habíamos tenido tan sencillo elegir el bando correcto.