Sánchez, desbordado ante su semana 'horribilis': debacle, rebelión y corrupción
Debacle en Galicia, la rebelión de Page, posible caso de corrupción en sus filas... al líder del PSOE se le acumulan los problemas y capea el temporal día a día y como buenamente puede.
Esta semana que está a punto de concluir, es sin duda, la semana política horribilis para el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Si la semana comenzó con un baño de realidad provocado por el resultado de las elecciones gallegas, en donde la derrota de Pedro Sánchez respecto a Feijóo ha sido contundente, evidenciando que ni él ni su equipo de asesores que han dirigido la campaña de los comicios gallegos desde La Moncloa han sido capaces de poner en dificultades el liderazgo de Feijóo ni de conformar un “eje progresista” con el BNG que derrotara a los populares. En la política nacional tampoco le han ido bien sus planes, teniendo en cuenta que las negociaciones para la aprobación de la Ley de Amnistía se están encallando.
El pasado martes, Junts per Cataluña daba por rotas las negociaciones en este sentido, por considerar que desde el PSOE no existe intención de aprobarla en los términos que la formación de Puigdemont desea. A este respecto, hay que señalar que esta Ley de Amnistía ha encontrado un obstáculo más en su camino, como es la consideración mayoritaria de la Junta de Fiscales del Supremo que los hechos protagonizados por el Tsunami catalán podrían ser constitutivos de un delito de terrorismo, con un responsable máximo, Carles Puigdemont.
Por otro lado, A Sánchez le han empezado a surgir críticas en su propio partido, en donde tímidamente se empiezan a pedir cambios en las políticas que taponen la fuga de votos y las continuas derrotas electorales que vienen padeciendo. No sólo los máximos responsables de las dos Castillas, Page y Tudanca han mostrado su preocupación, sino que veteranos socialistas de la época de Felipe González, pertenecientes al colectivo Fernando de los Ríos, se preguntan: “¿Qué es el PSOE actual? ¿Sigue siendo el partido de referencia del progreso, la libertad, la igualdad y la justicia? ¿Es el partido que velaba por la separación de poderes, siendo un principio irrenunciable la unidad de España? ¿Es el partido de la igualdad de oportunidades abierto y en brega para fomentar la concordia? “. A estas preguntas, miembros de este colectivo, consideran que no.
Por si todo esto fuera poco, durante su viaje relámpago a Marruecos -en el que todo parece indicar que Sánchez ha ratificado los planes de Marruecos respecto a la autonomía del Sáhara- resulta que al Presidente del Gobierno le ha estallado un caso de corrupción en el corazón de su partido y en parte de su gobierno a causa de posibles comisiones en la compra de mascarillas por parte de un “asesor” de un ministro que, para Sánchez, ha sido una de sus personas de mayor confianza: José Luís Abalos. A pesar de haber sido destituido de su cartera de fomento fue secretario de organización del PSOE y el Diputado que presentó en el registro del Congreso, la moción de censura contra Rajoy.
Todo parece indicar que “los tiempos horribilis” de Sánchez no han hecho más que comenzar, porque en muy breve plazo, se va a enfrentar a unos nuevos comicios autonómicos, en este caso los vascos, en donde no se descarta que continúe la sangría de votos que viene padeciendo el PSOE. Todo ello en un territorio en el que desde la margen izquierda, junto con Andalucía, se impulsara “el Pacto del Betis”, que llevara a Felipe González a la secretaría general de los socialistas.
Después de las elecciones vascasb vienen las europeas. Dependiendo de lo que pase en éstas y si no se presentan los PGE ni se aprueba la ley de Amnistía ¿podríamos ver europeas y generales este junio? Yo no lo descartaría.