Dos años de la invasión de Rusia a Ucrania: ¿cómo está el escenario actualmente?

Durante los días 19, 20 y 21 de febrero los miembros de la Comisiones de Política, Defensa y Seguridad y Economía de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN se han reunido en Bruselas para debatir sobre varios temas de actualidad: la Guerra de Ucrania, la adaptación de la industria de Defensa, la revisión sobre la estrategia de la OTAN en el flanco sur, la región Indo Pacífico, la seguridad de la energía en la Unión Europea, las prioridades militares de la OTAN, etc.

Han sido tres días de intensas discusiones e intercambios de puntos de vista, con la comparecencia de ilustres conferenciantes civiles y militares. Fundamentalmente podemos establecer algunos criterios sobre el inmediato futuro de la OTAN. En el supuesto de una victoria de Donald Trump en las presidenciales de noviembre de E.E.U.U. habría que considerar si América seguiría realizando una aportación mayoritaria económica que sustenta la OTAN o, por el contrario, los demás países deberían hacer un esfuerzo importante para superar, incluso el 2% de PIB, que se acordó en la lejana cumbre de Gales.

La nueva realidad que se vislumbra con la guerra de Ucrania en stand-by, el nuevo conflicto entre Israel y Hamás, los hutíes lanzando ataques contra el comercio marítimo, la larga sombra de China sobre Taiwán, etc. Si a todo esto añadimos las campañas de desinformación por parte de los estados autoritarios para debilitar a los países aliados y sus socios, deslegitimar sus instituciones, sus procesos electorales y principios democráticos a la vez que promueven sus propios modelos represivos de gobernanza. Podemos sin lugar a dudas afirmar con rotundidad que nos enfrentamos al mundo más peligroso de las últimas décadas.

La agresión de Rusia y el uso generalizado de campañas de desinformación intentan socavar el apoyo aliado a Ucrania y denigrar la imagen de los países occidentales en el escenario mundial. Indudablemente la OTAN está empeñada en contrarrestar las narrativas falsas con hechos y con una total y profunda reafirmación de nuestros valores democráticos.

Este tipo de amenazas llevadas a cabo fundamentalmente por Rusia se vienen realizando desde el comienzo de la guerra. Europa tiene que ser consciente de que sin la ayuda económica y militar de E.E.U.U., Ucrania no podrá resistir a Putin. Por ello es fundamental el desbloqueo por parte del Senado americano de la ayuda económica prevista, porque si no fuera así, la ofensiva rusa de primavera, sin duda, acabaría con la resistencia ucraniana.

Aprovechando el apoyo brindado a sus socios hasta ahora, la OTAN y sus aliados tienen que seguir ayudando a Ucrania a fortalecer su resistencia y también a contrarrestar las campañas de desinformación de Rusia. La Alianza está ejecutando varios proyectos en apoyo a Ucrania para contrarrestar la desinformación y la guerra híbrida. Como podemos comprobar, la posibilidad de una negociación y apertura de un proceso de paz entre Rusia y Ucrania necesita contar con un a Ucrania fuerte a la hora de sentarse a la mesa con Putin.

Cualquier sociedad occidental sabe que sin seguridad no hay democracia. Por lo tanto debemos

garantizar la seguridad en Europa para seguir siendo primer mundo y en estos momentos el

riesgo fundamental se llama Vladimir Putin.