Torrente VI: Ábalos y Cerdán
Los corruptos del PSOE siempre vienen con la imagen de Torrente debajo del brazo: horteras, machistas y puteros, manchados de polvo blanco en ambientes sórdidos. Recuerden a Luis Roldán en la época de Felipe González o, en la reciente de Pedro Sánchez, a y ahora .
Incluso el propio José Luis Ábalos no resiste la prueba del algodón. Tampoco me negarán que el secretario actual de Organización socialista, Santos Cerdán, daría perfectamente para encarnar cualquier papel que le pusiera delante Santiago Segura. Pensar que alguien así es quien está llevando las “complejas” conversaciones con Carles Puigdemont en Suiza, es como para escribir una obra picaresca recorriendo la noche festiva de Benidorm.
Viendo esto, la idea que recorre como un rayo a cualquier persona sensata es: en manos de quién hemos puesto el país. Pues sí, con estos bueyes hay que arar. El sanchismo está en claro declive. Las elecciones gallegas han sido el cartelón que le ha enseñado su tiempo de descuento. El principio del fin.
Lo de Tito Berni fue un escandalazo que casi ni rozó a Sánchez. Eran otros tiempos. La “Koldosfera” lo está triturando. Es el efecto de un presidente del Gobierno que va cuesta abajo. ¿Manual de resistencia? A partir de ahora, su resistencia será vista, incluso por los suyos, como la desesperación del que se ahoga y se agarra a todos hundiéndolos al fondo.
A.M.BEAUMONT