Panna cotta: receta original italiana para hacer en casa

La panna cotta,es un postre exquisito que ha arraigado en la región piamontesa de Italia, aunque su origen suscita diversas interpretaciones históricas.

Si bien se atribuye a la mente creativa de una mujer húngara de Langhe su concepción a principios del siglo XX, es importante destacar que existen evidencias de postres similares al concepto de "panna cotta" en otras naciones europeas, algunos de los cuales datan de la Edad Media, como el danés Moos hwit.

Independientemente de su procedencia, la panna cotta ha conquistado los corazones de los paladares italianos y más allá. La receta clásica de este delicioso se compone de un número reducido de ingredientes: nata, azúcar, una vaina de vainilla y gelatina comestible.

El toque final de este manjar se logra a menudo mediante su decoración con coulis de frutos rojos o fresas, oa través de una seductora salsa de caramelo o chocolate. La panna cotta, con su textura suave y sabor decadente, perdura como uno de los postres más emblemáticos y apreciados en nuestra culinaria nacional.

Historia de la Panna Cotta: un delicioso viaje a través del tiempo

La panna cotta, ese divino postre que deleita a los amantes de la repostería, ha sido durante mucho tiempo uno de los primeros pasos en el aprendizaje culinario, junto con la masa quebrada.

Su encanto radica en su simplicidad, con apenas tres o cuatro ingredientes, y la gratificación que se experimenta cuando se moldea y se hunde la cuchara en su suavidad inigualable.

Aunque hoy en día se considera un plato común, es digno de una investigación en profundidad que trace sus raíces históricas y, en la medida de lo posible, sus orígenes.

La Distinción de la Panna Cotta en Italia y en el Mundo

Es importante destacar que la historia de la panna cotta en Italia difiere de su historia en otras partes del mundo, ya que sus orígenes no están completamente claros. De hecho, no se puede afirmar con certeza si las versiones italiana y extranjera de este postre están relacionadas en absoluto.

Orígenes en Italia

En Italia, la panna cotta "nació" en el siglo XX, presumiblemente en las hermosas tierras de Langhe, en la región del Piamonte. Sin embargo, los detalles sobre quién la creó por primera vez aún suscita debate.

Algunas fuentes mencionan a una mujer de origen húngaro a principios del siglo XX, mientras que otras atribuyen su creación al chef Ettore Songia alrededor de la década de 1960.

A pesar de estas incertidumbres, la panna cotta, compuesta por nata fresca, azúcar y vainilla , cocida y espesada, ha arraigado profundamente en la cultura culinaria italiana, aunque su popularidad en el resto de Europa disminuye con el tiempo.

Evolución en Europa

Variantes de postres similares a la panna cotta han existido en Europa durante siglos, y en algunos casos, incluso se remontan a la Edad Media, con ejemplos notables en Francia, Grecia y Dinamarca. Vale la pena explorar las raíces danesas de esta receta, que se remontan aproximadamente al año 1200.

En el "Libellus De Arte Coquinaria" del siglo VIII, el médico y botánico danés Henrik Harpestræng describe el "Moos Hwit", un postre sorprendentemente similar en todos los aspectos a la panna cotta. Este dato es fascinante, ya que sugiere que una versión de este delicioso postre existía en Dinamarca setecientos años antes que la versión italiana.

Evolución a lo largo del tiempo en Italia

Con el tiempo, la panna cotta se ha convertido en un postre profundamente arraigado en la tradición culinaria italiana y es amada por todas las generaciones.

La versión más apreciada incorpora nata fresca, azúcar en polvo y vainilla, junto con un espesante. Los espesantes más comunes son la gelatina de cola de pescado (de origen animal) o el agar agar (de origen vegetal).

Agar-agar

El agar agar, en particular, permite que la panna cotta sea apta para aquellos que siguen una dieta vegetariana, otorgándole una textura firme, aunque menos elástica en comparación con la gelatina de cola de pescado.

La historia de la panna cotta es un fascinante viaje a través del tiempo y la cultura culinaria, que nos muestra cómo un postre sencillo puede convertirse en un icono apreciado en todo el mundo. Ya sea que prefiera la versión tradicional italiana o una variación moderna y creativa, la panna cotta sigue deleitando los paladares de los amantes de la repostería en todo el mundo.

Receta original de Panna cotta

Ingredientes

Cantidad para 4 moldes de panna cotta de 150 ml de capacidad o un solo molde de 600 ml

• 500 ml de nata líquida fresca
• 100 ml de leche entera
• 100 g de azúcar granulado
• 2 cucharadas de extracto de vainilla (como alternativa, las semillas de 1 baya o 1 sobre de vainillina)
• 8 g de gelatina o 4 hojas (alternativamente, 20 g de agar agar en polvo)
• 250 g de frutos rojos + 1 cucharada de azúcar para la salsa de acompañamiento (puedes optar por salsa de caramelo o chocolate como alternativa)

Preparación:

1. Comienza por ablandar la gelatina (cola de pescado) en 7 a 10 cucharadas de agua fría de la nevera. Reservar.

   

2. En una cacerola aparte, vierte la nata, la leche, el azúcar y el extracto de vainilla. Calienta la mezcla a fuego lento, asegurándote de revolver constantemente con un batidor hasta que el azúcar se disuelva por completo.
3. Una vez que la mezcla esté bien caliente pero no hirviendo, retirala del fuego y deja que repose durante 5 minutos. Si deseas acelerar el proceso de enfriamiento, puedes transferir la mezcla a otro recipiente. E
4. n este momento, asegúrate de que la gelatina esté completamente disuelta y luego agregue la gelatina a la mezcla. Remueve con cuidado hasta que la gelatina se disuelva por completo.

   

5. Vierte la Panna Cotta en los moldes elegidos para la porción individual o en un molde grande de 600 ml, según tu preferencia.
6. Refrigera en la nevera durante al menos 5 a 6 horas, permitiendo que la mezcla se solidifique hasta obtener una consistencia similar a la de un pudín.

   

7. Mientras la Panna Cotta se enfría en el frigorífico, puedes preparar la salsa de acompañamiento. Calienta 125 g de frutos rojos con una cucharada de azúcar durante 5 minutos. Luego, licua la mezcla, filtrar los sólidos y permite que la salsa se enfríe completamente.

   

8. Para desmoldar la Panna Cotta, sumerge el molde en agua caliente durante unos segundos y luego golpéalo suavemente sobre un plato para servir. Este proceso es igualmente efectivo si utilizas un solo molde.
9. Decora la Panna Cotta con la salsa de frutos rojos previamente preparada y algunos frutos frescos adicionales para realzar su presentación.

Con estos sencillos pasos, habrás creado una Panna Cotta italiana que cautivará a tus invitados con su textura sedosa y su sabor delicado. Puedes guardarla en el refrigerador en sus moldes originales durante 3 a 4 días, dándole la vuelta al servirla si lo prefieres. Una vez desmoldada y decorada, se conservará en su mejor estado durante 1 a 2 días.

Salsas Dulces para Acompañar la Panna Cotta:

Las posibilidades para acompañar tu Panna Cotta son variadas y pueden dividirse en dos categorías principales:

• Las salsas de frutas, a menudo llamadas coulis
• Las salsas de sabores, como las de caramelo o chocolate. Puedes experimentar con diferentes sabores y texturas para adaptar la Panna Cotta a tus preferencias personales o al gusto de tus invitados.

En conclusión, la panna cotta es un postre italiano que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un icono de la repostería.

Aunque sus orígenes son inciertos, su popularidad ha crecido tanto en Italia como en el extranjero. Desde sus raíces en el siglo XX hasta sus predecesores medievales en Europa, la panna cotta es un ejemplo de cómo la simplicidad y la calidad de los ingredientes pueden dar lugar a una exquisitez que perdura en el tiempo.

Ya sea con gelatina de cola de pescado o agar agar, la panna cotta sigue deleitando a las generaciones actuales y futuras con su suavidad y sabor únicos. ¡Disfrutar de una receta original de panna cotta es saborear un pedazo de historia culinaria italiana que ha conquistado el mundo!

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