El Barça se despide de la Champions con victoria en un partido de mero trámite
El cuadro azulgrana ganó 2-4 pero dice adiós a la máxima competición continental. Los goles de Marcos Alonso, Pablo Torre y el doblete de Ferran valieron para sumar tres puntos irrelevantes.
El Barcelona se impuso por 2-4 al Viktoria Plzen para despedirse de esta edición de la Champions League. Sin prácticamente nada en juego los de Xavi ganaron gracias a los goles de Marcos Alonso, Pablo Torre y un doblete de Ferran Torres. Solventado este trámite, los culés pueden desconectar de competición continental hasta que en febrero tengan que comenzar a jugar la Europa League.
Partido de mero trámite en la República Checa. El Viktoria Plzen peleaba por evitar ser el peor equipo de la historia de la Champions League. El Barça, por orgullo y para ganar el dinero que da la UEFA, no vaya a ser que a Laporta le siga dando por activar palancas vendiendo activos y al final tenga que desprenderse hasta de los tornos del Camp Nou.
En la alineación, los menos habituales. Piqué y Jordi Alba podían estar jugando su último partido en Champions con el Barça. Junto a él, en defensa, Bellerín y Jordi Alba. Kessié, Pablo Torre y Gavi estaban en la medular y en el tridente de ataque Raphinha, Ferran Torres y Ansu Fati. Hasta en la portería había novedades y le tocaba a Iñaki Peña defender el arco culé.
Hace una semana el Barça se encomendaba al Viktoria Plzen para que le ganase al Inter de Milán en Italia, pero, al tenerlos delante, se daban cuenta en sus propias carnes del error que había sido tener algo de esperanzas. Los checos son una banda y los de Xavi lo comprobaron rápidamente. En el minuto 5 Ferran Torres dejó solo a Ansu Fati, que chutó a portería. El cancerbero detuvo el disparo, pero se le escapó y llegó Marcos Alonso para lanzarse al suelo y mandar ese balón dividido al fondo de la red e inaugurar el marcador.
Los azulgranas tenían la posesión de balón y mareaba a un equipo que lo único que hacía era defender en su campo porque cuando agarraban la pelota no sabían dar ni cinco pases seguidos. Y aún así, gracias a una falta lateral en el 20’ tuvieron la opción de empatar gracias a una falta que colgaron al área, que la defensa culé se comió y que Chory mandó al travesaño.
Desde que se adelantaron en el marcador los hombres de Xavi se relajaron. No se sabe si por la desmotivación de jugar este partido o por el nivel del Viktoria Plzen. Fuese la razón que fuese los locales comenzaron a estirarse y en pocos toques llegaban a plantarse en el área culé. La fragilidad de la zaga blaugrana les permitió disfrutar de varias ocasiones pero todas las acababa deteniendo un Iñaki Peña que a veces parecía que sus propios compañeros dejaban vendido.
A por el 0-2
Con Pablo Torre firmando un buen partido, demostrando que tiene un gran futuro por delante, el Barcelona buscaba ese gol con el que encarrilar el partido y no sufrir. Porque lo que le faltaba a los azulgranas era vivir otra noche dantesca en la Champions League. Pero ni Ferran Torres ni Ansu Fati, que fueron los que más dispararon a puerta, podían hacer ese segundo tanto del partido. Se resistía el gol. Lo que sí cayó en la noche checa fue la amarilla habitual para Gavi por una entrada que hizo pasado de revoluciones.
Al borde del descanso llegó el gol, pero hubo suspense hasta el final. Un gran pase por alto de Raphinha a Jordi Alba terminó con el lateral dejándosela de cabeza a Ferran. La tuvo el extremo culé, que esta vez sí estuvo acertado, no como ante el Valencia. Gracias a este gol los blaugranas pusieron algo más de tierra de por medio y llegaron con el 0-2 al intermedio.
La segunda mitad comenzó con un guantazo al Barcelona. Bueno, en realidad dos. Uno se lo llevó Pablo Torre y acabó con amarilla para el futbolista del Viktoria. El segundo llegó en forma de penalti, que, curiosamente, fue cometido por el joven centrocampista. Chory no falló desde los once metros y recortaba distancias para meter en el partido a los suyos.
No duró mucho la alegría en casa del Viktoria Plzen porque inmediatamente después una buena combinación entre Raphinha y Ferran Torres terminó con un doblete del ex del Valencia. Llegó este gol que sí que debía dar la tranquilidad a los culés y Xavi movió el banquillo dando minutos a Balde en detrimento de Jordi Alba.
El partido estaba roto totalmente y del que pudo ser el 1-4 de Gavi se llegó al 2-3 de Chory con un testarazo, que remató a bocajarro sin que nadie le marcase. Otro claro signo de la fragilidad defensiva del cuadro azulgrana. Con Kessié lesionado en el suelo estuvieron a punto de poner la igualada los locales, pero el Barça pudo respirar tranquilo. Como nota negativa, el centrocampista tuvo que ser sustituido por Marc Casadó, que debutaba con el primer equipo.
Por si fuera poco la lesión de Kessié, Pablo Torre también acabó lesionado a la misma vez que veía portería. Otro pase medido de Raphinha y el ex del Racing la pincha de una manera deliciosa antes de plantarse delante del portero rival y reventar el balón. En el golpeo se lesionó y Xavi tuvo que terminar de agotar su última ventana de cambios. Se fue el cántabro en camilla y también Raphinha, entrando por ellos Álvaro Sanz y Ousmane Dembélé.
Ni mucho menos el partido estaba decidido con el 2-4 porque con este Barcelona puede pasar cualquier cosa. Jirka estrelló un balón en el poste en lo que podía haber sido uno de los golazos de esta Champions League. Pudieron los locales recortar distancias al cogerle la espalda a los azulgranas, pero no fueron capaces de hacerlo y se llegó al pitido final. El Barça se despide de la Champions con victoria en un partido de mero trámite... y ahora a pensar en la Liga y en la Europa League.