Fiestón del Madrid: Ancelotti cantando, destino Decimoquinta y el "loco" Rüdiger
El conjunto blanco celebró su 36º Liga y los futbolistas acudieron a la Comunidad, al Ayuntamiento y finalmente se dieron un baño de masas con los aficionados merengues en Cibeles.
El Real Madrid se dio un baño de masas este domingo para celebrar su 36º título de Liga y recibió el trofeo en Valdebebas de manos de Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol a las 9:30 horas. Posteriormente acudieron a la Comunidad, donde les recibió Isabel Díaz Ayuso, después tocó visita al Ayuntamiento con el colchonero José Luis Martínez-Almeida y todo concluyó en Cibeles en la fiesta con los aficionados y con Nacho Fernández poniéndole la bufanda a la diosa.
Todo comenzaba en Valdebebas. En la Ciudad Real Madrid, Pedro Rocha entregaba el tan ansiado trofeo a la plantilla del conjunto merengue, que no dudaba en fotografiarse con ese título que les acredita como el mejor equipo de España de este curso. El acto fue a puerta cerrada, por lo que los aficionados pudieron verlo por el canal oficial del club madridista, pero una vez concluyó ya salieron a las calles de la capital de España para hacer su primera parada en la Comunidad.
Allí, Florentino Pérez dio su primer discurso. "Es muy difícil superar las adversidades que este equipo ha sufrido a lo largo de esta temporada", dijo el máximo mandatario blanco refiriéndose a Courtois, Alaba y Militao. "Lo peor del fútbol y del deporte son las lesiones. Este grupo de jugadores ha tenido la fortaleza de levantarse ante lesiones muy graves y de larga duración que han puesto en riesgo la consecución de los grandes desafíos que teníamos por delante", comentó.
Nacho, protagonista como capitán
"Este es el Real Madrid, un escudo capaz de conseguir aquello que puede parecer imposible y que representa, en definitiva, una actitud ante la vida. Estamos convencidos de que el sufrimiento de sus compañeros lesionados a lo largo de estos meses ha sido para este equipo un motivo de superación", indicó Florentino Pérez. "Siempre estamos orgullosos de llevar el nombre de Madrid por España y por todo el mundo porque este club es universal, es de todos, pero siempre tenemos muy presente que esta ciudad es nuestro punto de partida. Aquí comenzó la leyenda y el mito de un club que es único por su palmarés y por lo que significa en el mundo del fútbol. Trabajamos cada día para que se cumplan los sueños de los aficionados", añadió el presidente merengue.
Nacho, como capitán del Real Madrid, también agarró el micrófono y dedicó unas palabras a los aficionados del conjunto de Chamartín."Es un día muy especial para mí, porque he venido aquí muchas veces, pero hoy lo hago como primer capitán y para mí es un orgullo tremendo", dijo. "De parte de todo el equipo debo agradecérselo a todos los madridistas y a la Comunidad. Estamos muy felices por esta Liga, es el trofeo que se consigue después de un año muy difícil, porque ganar una Liga es muy complicado después de muchos partidos", añadió.
Ancelotti, a cantar
Isabel Díaz Ayuso también tuvo palabras de reconocimiento para el cuadro blanco durante el acto, donde recibió la camiseta del club y una réplica del título. "El Real Madrid es llevar la marca Madrid y España a todos los rincones del mundo, es llevar la ilusión a niños por todo el planeta, empezando por los más desfavorecidos, que con tanta ilusión en el pueblo más recóndito llevan su camiseta con orgullo y sueñan con ser algún día jugadores como vosotros. Es el símbolo de triunfo y de éxito, son los valores de la constancia, el pundonor y la altura de miras aunque haya quien lo mire con recelo en algunas ocasiones. ¿Por qué no hay que soñar a lo grande? El Real Madrid es sinónimo de triunfo sin complejos", dijo la presidenta de la Comunidad.
En el balcón de la Comunidad se vivieron momentos muy especiales para todos los aficionados. Por ejemplo, el público pidió a Luka Modric y a Toni Kroos que renovaran sus contratos y continuasen defendiendo la elástica blanca. También sacó valor Carlo Ancelotti para, como es habitual, entonar el himno de la Décima, del cual dijo que es "la canción más bonita del mundo". Además, el pequeño homenaje de Nacho, pidiendo a los hinchas que ovacionaran a David Alaba, Thibaut Courtois y Eder Militao por lo mal que lo han pasado este año por culpa de las lesiones. "El loco está aquí. Gracias por venir, disfrutad de este día y a por la quince", dijo cuando se dirigió a la hinchada.
La visita a Almeida
Una vez terminada la cita en la Comunidad, el Real Madrid se volvió a subir al autobús para dirigirse al Ayuntamiento, donde le esperaba José Luis Martínez-Almeida. Florentino Pérez volvió a dar un discurso y al alcalde le entregaron dos camisetas, una personalizada con su nombre y otra con la firma de toda la plantilla, y también una réplica de la Liga y el símbolo de la ciudad como es el oso y el madroño. Además, el alcalde volvió a reconocer que es el talismán del cuadro blanco, ya que cada vez que va a verlos ganan.
El Ayuntamiento estaba abarrotado de gente que quería ver a los jugadores de cerca y José Luis Martínez-Almeida, a pesar de ser un reconocido aficionado del Atlético, no dudó en alabar al cuadro blanco. "Felicitar a la plantilla del Real Madrid. Una plantilla que no lo ha tenido nada fácil con lesiones muy graves, pero lo dieron todo", comenzó explicando. Y aunque su corazón es colchonero, les deseó lo mejor a los de Ancelotti: "Jamás se rinden y siempre quieren ganar. Son un ejemplo para todos. En tres semanas puede que vuelvan y que los recibamos aquí de nuevo. Espero que no sea la última camiseta del Real Madrid que recibo este año. Sois el orgullo de Madrid", concluyó al referirse a la final de la Champions League.
A Cibeles
Una vez terminó la visita al Ayuntamiento, los jugadores del Real Madrid se subieron a un autobús descapotado que les llevó directamente a Cibeles, donde los madridistas esperaban desde primera hora de la mañana para coger sitio en la céntrica fuente. Amenizados por la música esperaron que los futbolistas llegasen y en ese momento se desató la locura porque los campeones de LaLiga EA Sports ya estaban allí con todos ellos.
Los jugadores se bajaron del autobús y pasearon por toda la pasarela que rodeaba la fuente de sus celebraciones y cada uno fue levantando el trofeo de LaLiga ante la locura de los aficionados. Bailaron, lanzaron confetis, se sacaron fotografías y disfrutaron rodeados de su gente antes de que Nacho Fernández pusiera el broche de oro a la fiesta al colocarle la bufanda y una bandera a la diosa Cibeles.
Pero antes de eso hubo momentos de locura con los jugadores cogiendo el micrófono, hasta Bellingham sorprendiendo al hablar en español. El público volvió a pedir a Nacho, Kroos y Modric que se quedasen. Ancelotti sorprendió a todos al decir que su sueño era bailar con Camavinga y lo cumplió, pero es que, además, se sumó el resto de la plantilla.